Entre las laderas áridas del norte mexicano, se levanta una antigua urbe que parece resistirse al olvido. Envuelta en enigmas, relatos orales y edificaciones colosales, La Quemada permanece como un eco milenario de una civilización marcada por ceremonias, jerarquías y diseño monumental. A primera impresión, puede parecer un sitio más entre muchos, pero basta avanzar por sus caminos de piedra para sentir que algo profundo yace oculto entre sus muros.
Localizada dentro del territorio de Villanueva, a tan solo 56 km de la capital zacatecana, este sitio precolombino no solo deslumbra por su entorno natural, sino también por la organización de sus espacios. Desde las zonas elevadas, se distinguen plataformas, senderos ceremoniales, construcciones religiosas y una estructura piramidal que sobresale en el horizonte. Cada tramo de La Quemada ofrece pistas sobre las costumbres, liderazgo y creencias de quienes habitaron el Valle de Malpaso.
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El nombre actual del enclave deriva de cenizas detectadas al excavar una vieja casona construida con las mismas rocas del área. Pero más allá del origen de su denominación, se cree que La Quemada actuó como centro político que unificó más de 220 núcleos habitacionales entre los años 600 y 850 d.C., enlazados por senderos que todavía pueden recorrerse a pie.
Hoy, el lugar es ideal para admirar y descubrir. Sus empinados accesos requieren energía, aunque la recompensa es una vista impresionante de un complejo que parece haberse detenido en la historia. La travesía se enriquece con la entrada al museo del lugar, donde se resguardan objetos originales obtenidos en los trabajos arqueológicos.
Una ciudadela en las alturas
Uno de los sectores más imponentes del lugar es la Ciudadela, que se encuentra en la parte más elevada del sitio arqueológico. Para acceder a ella, se debe ascender por una larga serie de escalones que atraviesan distintos niveles con funciones ceremoniales. Este trayecto permite visualizar cómo se desarrollaban las actividades cotidianas en este centro espiritual, incluyendo celebraciones religiosas y encuentros de decisión política o comunitaria.
Dentro de los vestigios más impresionantes destaca la Pirámide Votiva, una edificación que supera los 10 metros de altura y que domina el paisaje por su tamaño. Muy cerca se localiza el Salón de las Columnas, famoso por sus once estructuras verticales de seis metros, que en tiempos antiguos sostenían un entramado de madera. Se estima que este sitio estaba reservado para las reuniones del grupo dirigente o figuras de poder.
En la parte baja del complejo se encuentra el Museo Arqueológico de La Quemada, un espacio ideal para explorar en detalle el pasado de esta zona. Allí se pueden observar utensilios, piezas de barro cocido y elementos vinculados a prácticas espirituales, que permiten reconstruir la forma de vida de la civilización que lo habitó. Además, el entorno natural potencia la visita con una atmósfera envolvente entre vestigios ancestrales y el paisaje del norte mexicano.
Preguntas frecuentes sobre La Quemada
- ¿Dónde está ubicada La Quemada?
A 56 km al sur de Zacatecas, en el municipio de Villanueva, sobre la Carretera Federal 54.
- ¿Cuáles son los horarios de visita?
De lunes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas.
- ¿Cuánto cuesta la entrada?
Entrada general: $80 pesos. Entrada libre para mexicanos los domingos.
- ¿Qué ropa debo llevar?
Sombrero, calzado cómodo y ropa fresca. El recorrido incluye subidas y escalinatas pronunciadas.
- ¿Qué se puede ver además de las ruinas?
La Ciudadela, el Salón de las Columnas, la Pirámide Votiva, una cancha de juego de pelota y el Museo Arqueológico.