Guatapé tiene que estar en tu lista de futuros destinos. No solo por el color que inunda sus calles o por la calma que se respira en su plaza principal, sino por la presencia imponente de una enorme roca que se alza sobre el paisaje: Se trata de la Piedra del Peñol, un gigantesco monolito de granito de más de 200 metros de altura.
El Peñol es visible desde todos los ángulos del pueblo, y la sensación de verlo de cerca es parecida a la de enfrentarse a una montaña, pero una que puedes subir en menos de una hora… si estás dispuesto a subir más de 700 escalones. ¿Ya conocías este destino colombiano?
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Al acercarte a la piedra, lo primero que notas es la escalera que serpentea por la grieta central del monolito. A medida que avanzas entre sus peldaños, el aire se llena de esa combinación de adrenalina y satisfacción que solo los lugares únicos provocan. Y cuando por fin llegas a la cima, todo el cansancio se disuelve: lo que tienes frente a ti es un paisaje de postal, con el embalse extendiéndose entre colinas verdes.
¿Qué hacer en Guatapé, Colombia?
Subir la Piedra del Peñol es una experiencia que se siente tanto en las piernas como en el alma. Y aunque muchos vienen por las fotos, la mayoría se queda con algo más. Hay una especie de pausa obligatoria al llegar arriba. Entre el viento y el silencio, uno mira el horizonte y se da cuenta de por qué este lugar atrae a miles cada año. No es solo por la vista; es porque aquí todo parece en equilibrio, como si el tiempo bajara la velocidad para que puedas mirar y vivir esa sensación de libertad.
El pueblo mismo es una explosión de color y arte. Las fachadas de las casas están decoradas con zócalos en relieve que representan desde oficios tradicionales hasta escenas cotidianas de la vida local. Cada calle es como una galería al aire libre. Cada rincón transmite algo diferente, desde los balcones floridos hasta los nombres de las tiendas pintados a mano. Y esa estética, lejos de sentirse artificial, tiene alma: refleja el orgullo y la historia de quienes habitan este rincón de Antioquia.
Muy cerca del monolito, el embalse Peñol-Guatapé es un espejo de agua inmenso que serpentea entre las montañas. Este lago artificial surgió tras la inundación de un antiguo poblado, pero lejos de haber sido una tragedia, el tiempo lo transformó en una postal perfecta. Hoy es posible navegarlo en lanchas o en motos de agua, y desde ahí ver la piedra desde un nuevo ángulo, igual de impresionante pero más sereno. Incluso puedes cruzarte con alguna cabaña flotante o con los restos sumergidos de lo que fue el viejo pueblo.
Una buena forma de explorar la zona es subirte a un tuk-tuk. Estos coloridos vehículos motorizados son conducidos por locales que conocen cada rincón del pueblo y que te llevarán por el malecón, las plazas, los miradores y hasta a probar los mejores platos típicos. Puedes visitar la Casa Museo de Guatapé o la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen.
A unos 20 minutos en auto desde Guatapé se encuentra la Cascada de la Piedra. Rodeada de vegetación y aire fresco, es el lugar para una caminata tranquila, una sesión de fotos y un baño refrescante. El sendero que lleva hasta allí atraviesa paisajes montañosos y pozas de agua cristalina.
Preguntas frecuentes
- ¿Dónde se encuentra Guatapé?
Guatapé está en el departamento de Antioquia, Colombia, cerca de Medellín.
- ¿Cuántos escalones tiene la Piedra del Peñol?
Tiene 740 escalones que permiten subir hasta la cima por una escalera empotrada.
- ¿Por qué es famoso Guatapé además de su monolito?
Es conocido por sus casas coloridas decoradas con zócalos tallados y pintados a mano.