TURISMO Y CARRETERA

La ruta cultural en Real de Catorce que combina historia minera calles empedradas y miradores

Un túnel secreto, calles fantasmales y un desierto sagrado, la experiencia en Real de Catorce que nadie debería perderse

Turismo y carretera.Ruta cultural en Real de Catorce Créditos: Canva
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Real de Catorce va más allá de ser un lugar para vacacionar; representa una inmersión en el pasado minero del país, rodeado de relatos ancestrales y escenarios que parecen mágicos. Este Pueblo Mágico, escondido entre las montañas de la Sierra de Catorce, impacta desde el primer vistazo por su altitud, su historia ligada a la extracción de plata y su vínculo con las antiguas creencias huicholas.

Llegar hasta allí ya supone una travesía única. La única entrada es el Túnel de Ogarrio, una obra de ingeniería de más de dos mil metros de longitud, tallada en piedra firme, que da paso a un entorno que parece haberse detenido en otra época. El adoquinado de sus caminos, los muros de cantera color rosado y las viviendas deshabitadas conforman una escenografía digna de un set cinematográfico.

Durante las horas de sol, Real de Catorce se llena de un brillo cálido que intensifica su aire melancólico. Con la llegada del atardecer, las corrientes de aire atraviesan estructuras en ruinas y miradores elevados, mientras los equinos y los conocidos “Willys”, vehículos rústicos 4x4, rasladan a los visitantes por veredas polvorientas que llevan a vestigios de antiguas minas y puntos altos con vistas imponentes. Cuando cae la noche, el ambiente se vuelve enigmático, con quietudes prolongadas y un cielo colmado de estrellas que invitan a la introspección.

La cosmovisión huichola aporta una dimensión mística y sagrada. Numerosos turistas llegan motivados no solo por la herencia minera, sino también por el deseo de acercarse a Wirikuta, un paraje desértico venerado donde brota el peyote. El Cerro del Quemado es uno de los principales puntos de encuentro espiritual, considerado por los huicholes como el lugar donde surgió la luz y la vida.

Calles de piedra y siglos de historia

En pleno centro de Real de Catorce se ubica la Plaza Hidalgo, un sitio donde destaca la Parroquia de la Purísima Concepción, hogar de “Panchito”, una figura de San Francisco de Asís con atuendo de charro, a quien miles de personas rinden homenaje cada octubre. A unos pasos, el viejo edificio del gobierno local, la antigua Casa de Moneda y el Museo Parroquial albergan objetos históricos que narran la época de esplendor minero en la zona.

Otro recorrido interesante incluye el palenque y la plaza de toros, dos edificaciones construidas en el siglo XIX que en la actualidad funcionan como escenarios de arte y cultura. Desde estos puntos, el paisaje montañoso se muestra en todo su esplendor.

Aventuras y visitas

Para quienes desean una vivencia más dinámica, las travesías en corcel o a bordo de un Jeep antiguo hacia los vestigios de la Mina de San Agustín o al famoso punto panorámico llamado “El Divisadero” resultan esenciales. Desde esa altura, se aprecia una vista inigualable del paisaje árido, donde predominan las montañas color ladrillo y un firmamento que cambia constantemente.

Además, en el sitio hay espacios donde se elaboran piezas huicholas, opciones culinarias con recetas tradicionales y una temperatura agradable que invita a explorarlo caminando.

Turismo y cultura. Fuente: Canva

Preguntas frecuentes sobre Real de Catorce

  • ¿Cómo llegar a Real de Catorce?

Desde San Luis Potosí capital, son 3 horas y media por carretera. Se llega primero a Matehuala y desde allí en vehículo o tour.

  • ¿Qué se necesita para entrar al pueblo?

Hay que cruzar el Túnel de Ogarrio, de 2.3 km, único acceso vehicular y peatonal.

  • ¿Cuál es la mejor temporada para visitar?

Durante octubre, cuando se celebra a San Francisco, o en primavera, cuando el clima es templado y seco.

  • ¿Qué actividades destacan?

Recorridos en Willys, paseos a caballo, visitas a minas, compras de artesanías y senderismo hacia Wirikuta.

  • ¿Se puede pernoctar en el pueblo?

Sí, hay hoteles, hostales y casas de hospedaje con vistas espectaculares y ambiente tranquilo.