ANTIGUA MONTAÑA

Cerro de la Estrella, el sitio prehispánico de la CDMX con legados de 9 mil años

Entre leyendas, rituales y vestigios milenarios, este cerro de Iztapalapa guarda secretos que narran la historia de México desde hace miles de años

Antigua Montaña.Cerro de la Estrella, el sitio prehispánico de la CDMX Créditos: Canva / ilustración
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En el centro de Iztapalapa se alza el Cerro de la Estrella, un punto clave en la historia y la cultura de México. Su nombre en náhuatl, Huizachtepetl, evoca relatos que se remontan a más de 9 milenios atrás. Desde lo alto, se domina una amplia vista del Valle de México, aunque su verdadero atractivo radica en la riqueza cultural y arqueológica que guarda, atrayendo tanto a especialistas como a visitantes y residentes.

En tiempos prehispánicos, este cerro fue un lugar sagrado para diversas culturas. Allí se llevaba a cabo la ceremonia del Fuego Nuevo, un importante ritual mexica que tenía lugar cada 52 años con el propósito de reiniciar el ciclo temporal y garantizar la continuidad del sol sobre la Tierra. Este evento, cargado de simbolismo y tradición, era fundamental en la vida espiritual de las antiguas comunidades de la región.

A lo largo de los siglos, su importancia no desapareció. Con la llegada de los conquistadores españoles, el lugar adquirió un papel estratégico y fue escenario de pasajes relevantes durante la Conquista. En la actualidad, sigue presente en la identidad de Iztapalapa gracias a la célebre representación de la Pasión de Cristo, una tradición que cada Semana Santa reúne a multitudes.

Además de su herencia histórica, el cerro es un espacio natural que resguarda gran diversidad biológica. Alberga más de 380 especies de plantas y animales, y cuenta con formaciones como la “Cueva del Diablo”, envuelta en leyendas que despiertan la curiosidad. Es también un sitio perfecto para actividades al aire libre como el senderismo, el ciclismo de montaña y los picnics, todo dentro de un entorno protegido.

Un santuario prehispánico

En el Cerro de la Estrella se conservan restos arquitectónicos que abarcan desde el periodo Preclásico Medio hasta el Posclásico Tardío. Entre sus estructuras sobresalen antiguas plataformas, cimientos y áreas de vivienda que reflejan el paso de distintas civilizaciones. En la cima se encontraba el Templo del Fuego Nuevo, donde desde 1351 se llevaba a cabo la célebre ceremonia homónima. Este ritual congregaba a pueblos enteros para recibir un nuevo ciclo solar y celebrar un momento sagrado de renovación.

Este lugar también es escenario de la representación de la Pasión de Cristo, declarada Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Ciudad de México. En esta puesta en escena participan los ocho barrios de Iztapalapa, que año tras año reproducen con intensidad religiosa y teatral los últimos días de Jesús. Esta festividad ha otorgado un nuevo valor simbólico al cerro, fusionando tradiciones prehispánicas con costumbres católicas.

En 1938 fue reconocido como Parque Nacional y, en la actualidad, se encuentra catalogado como Área Natural Protegida. Su territorio ofrece miradores con vistas amplias y recorridos guiados que entrelazan historia y paisaje natural. Entre las actividades más recientes sobresalen propuestas educativas como el taller “Hongos en acuarela” y el tour “Fotografiando los hongos del Cerro de la Estrella”, iniciativas que fomentan la conciencia ambiental y el aprecio por su riqueza cultural y ecológica.

Cerro mexicano. Fuente: Canva

Información turística sobre el Cerro de la Estrella

  • ¿Dónde está ubicado?

En la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México.

  • ¿Cuál es el horario de visita?

De martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas.

  • ¿Qué se puede hacer?

Senderismo, ciclismo, visitas guiadas, observación de flora y fauna y recorridos arqueológicos.

  • ¿Cómo llegar?

Por la Calzada Ermita Iztapalapa y Av. Javier Rojo Gómez; acceso vehicular hasta el Museo del Fuego Nuevo.

  • ¿Qué lo hace especial?

Su legado arqueológico, la ceremonia del Fuego Nuevo, la representación de la Pasión de Cristo y su biodiversidad.