Por Chary Cambero
Compostela, cuyo nombre significa campo de estrellas, es uno de esos destinos que sorprenden por la riqueza de su historia, la calidez de su gente y la belleza de sus paisajes. En esta Escapada H recorrí su cabecera municipal y algunas de sus playas más emblemáticas, donde descubrí que este rincón de Nayarit lo tiene todo: cultura, gastronomía y escenarios naturales únicos.
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Mi recorrido comenzó en la plaza principal, el corazón de la ciudad, donde se levanta el imponente Templo del Señor de la Misericordia. Este edificio, que nos transporta al pasado virreinal, resguarda un impresionante incensario considerado el más grande del mundo, además de un relicario con huesos de mártires romanos del siglo XVIII. Entre sus muros también descansan personajes históricos como los conquistadores de la Nueva Galicia.
Al salir del templo, nada mejor que disfrutar un paseo por la plaza y dejarse tentar por la gastronomía local. Desde antojitos en el mercadito hasta los tradicionales raspados que alivian el calor, sin olvidar el delicioso café de altura, cultivado en las montañas de esta región.
Tan importante es el café para Compostela que aquí se celebra el Festival del Café, Cumbre de Huicicila, un evento que resalta la calidad y tradición de este producto. Durante mi visita tuve la oportunidad de conversar con Hilda Ruelas, productora del café La Heredera de la Finca Pajaritos, quien me compartió cómo la innovación ha transformado la producción local.
Ella señala que el grano, por sí mismo, contiene alcoholes, pectinas y azúcares que, al fermentarse de manera controlada, dan origen a variedades como los black honey, yellow honey y red honey, cafés complejos y brillantes en sabor que hoy son de los más apreciados a nivel internacional.
Continuando con mi ruta, visité el Museo Regional de Compostela, uno de los dos que existen en Nayarit. Sus salas exhiben piezas de la cultura mololoa, de la tradición tumba de tiro y de los chinescos, ofreciendo una mirada a la riqueza arqueológica de la región.
Pero Compostela no es solo historia: también es mar y playa. Desde el cráter de un volcán se puede admirar la espectacular vista hacia Chacala, un puerto cargado de historia donde incluso llegaron piratas holandeses e ingleses. Muy cerca se encuentra la Peñita de Jaltemba, un pueblo pintoresco con una amplia oferta hotelera, malecón y playa dorada, ideal para ver atardeceres inolvidables.
El recorrido continúa en el Rincón de Guayabitos, considerado la alberca salada más grande del mundo. Frente a esta playa se ubica la Isla del Coral, un verdadero paraíso de arena blanca y agua turquesa, ideal para practicar buceo y nadar entre peces de colores.
Compostela es historia viva, es aroma a café, es mar turquesa y hospitalidad nayarita. Un destino que lo tiene todo para escapar de la rutina y vivir momentos inolvidables.