Valle de Bravo es un pueblo mágico del Estado de México que se ubica muy cerca de la capital. El antiguo nombre de este pueblo era Temascaltepec, una palabra del náhuatl que se compone de temazcalli y que en español significa “baño de vapor” y tepec o “lugar en el cerro” y que en conjunto significa “lugar en el cerro de los baños de vapor”.
La forma más fácil para llegar hasta Valle de Bravo, si vienes desde la Ciudad de México, es por la ruta hacia el poniente, sobre Paseo de la Reforma donde deberás tomar la carretera que va a Toluca y atravesar para dirigirte hacia Temascaltepec, un poblado que se ubica un poco después del Nevado de Toluca.
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¿Qué hacer en Valle de Bravo?
Como todos los pueblos mágicos de México, Valle de Bravo tiene muchos atractivos turísticos y naturales que no debes perderte en tu viaje a este hermoso lugar. A continuación, te compartiremos algunas de cosas que puedes hacer en tu próximo viaje y que son imperdibles cuando visites Valle de Bravo, muchas de las cuales querrás volver a repetir.
1. Visitar la Cascada Velo de Novia
Es un atractivo natural que te dejará impresionado, pues se trata de una espectacular cascada con una caída de agua de 35 metros de altura que está rodeada de un hermoso, espeso y verde bosque que te dejará sin aliento. En algunas fechas del año se da la oportunidad de tomar un buen chapuzón en la parte baja, donde pasa el río que forma esta cascada e incluso puedes practicar otras actividades como ciclismo de montaña o senderismo, una actividad no apta para cardiacos.
2. Conocer el Santuario Piedra Herrada de la Mariposa Monarca
Este lugar ofrece uno de los más bellos espectáculos naturales, la llegada de millones de mariposas a tierras mexicanas; algo que todos deberíamos ver por lo menos una vez en la vida, pues estos hermosos seres vuelan más de 33 días recorriendo una distancia de 4 mil kilómetros desde Canadá para llegar a hacer sus rituales de apareamiento y reproducción durante los meses de febrero y marzo.
3. Subir al Mirador de la Peña
Tiene su origen en la época prehispánica, pues se sabe que los antiguos habitantes de este pueblo acudían al mirador para realizar rituales terapéuticos en temazcales que se han localizado en el peñasco, de ahí es donde proviene su antiguo nombre de Temascaltepec. El recorrido al mirador es apto para todas las edades, pero debes tener en cuenta que las pendientes son prolongadas con senderos rocosos, por lo que debes contar con una buena condición física.
4. Disfrutar del Cerro de la Cruz
Es el lugar ideal para realizar una de las actividades extremas preferidas por los viajeros, como un vuelo en parapente, pues cuenta con las condiciones atmosféricas ideales para planear suavemente, unos excelentes instructores con toda la paciencia del mundo y las mejores vistas hacia el hermoso Pueblo Mágico de Valle de Bravo. Este cerro tiene 1000 metros de altura y además del pueblo de Valle podrás ver los pueblos de Santa Fé, Alicún y Alhama.
5. Caminar por el barrio de Santa María Ahuacatlán
Aquí encontraras sitios imperdibles como la Parroquia de San Francisco de Asís, una construcción que data del siglo XVI, además de la Capilla de Santa María, que alberga al Cristo Negro. La leyenda cuenta que un 3 de mayo, mientras se hacía la fiesta a la Santa Cruz, los de la Peña fueron sorprendidos por sus enemigos, los de Ahuacatlán, y por la euforia de los festejos y el calor de los pulques, comenzó una batalla,que llevó a la quema de la ermita, donde se encontraba la imagen de Cristo. Sin embargo, pese a la voracidad del incendio, la imagen de Cristo no se quemó, quedó intacta pero cambió de color, ahora es total e irreversiblemente de color negro.