El pueblo mágico de Malinalco, ubicado en el Estado de México, cuenta con una increíble y abundante vegetación. Y se ubica entre paisajes montañosos que lo vuelven un lugar lleno de misterio para los turistas y habitantes. Quienes lo visitan pueden apreciar sus calles empedradas, así como casas llenas de colores y flores que brotan de sus paredes. Asimismo, podrán apreciar templos que datan de los siglos XV y XVII.
Y en uno de estos últimos recintos existe una leyenda que ha sido contada de generación en generación. Nos referimos al Santuario del Señor de Chalma, donde se ubica una imagen de Cristo que se cree que hace milagros. Y para conmemorarlo, cada año miles de peregrinos llegan a Malinalco para pedir favores y llenar de flores este templo. ¿Quieres conocer más sobre esta leyenda? Aquí te la contamos.
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Santuario del Señor de Chalma: La leyenda del Cristo que enmarca a Malinalco
En cuanto a sus orígenes, existen varias leyendas sobre este. Uno se remontan a la época cononial, para ser más exactos durante el periodo de evangelización de la comunidad de Malinalco y Ocuilán, en 1537. Se dice que hubo dos frágiles que pertenecían a la Recolección de Religiosos Agustinos.
Un día se enteraron de que había una cueva que estaba cerca de Chalma en la que se llevaban a cabo sacrificios humanos en nombre del Dios de la Cueva, conocido como Oxtotéotl. Al presenciar esas escenas, comenzaron a evangelizar a quienes se encontraban ahí. Dieron la orden de destruir la estatua de la deidad, así como la divulgación la religión católica. Sin embargo, ellos deciden regresar al tercer día y encontraron con la imagen que actualmente está en el santuario.
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En cuanto a la segunda leyenda que se tiene sobre este Cristo, se cuenta que fue un arriero quien perdió a una de sus mulas, y esta entró a la misma cueva cercana a Chalma, y fue ahí que el hombre encontró esta figura en forma de Cristo. Y fue quien avisó a su comunidad.
De esta manera, en el siglo XVI algunos frailes deciden fundar un convento que sería punto de encuentro entre ellos y las personas que visitaran al Cristo de Chalma. Pero fue hasta 1830 que se edificó el santuario que conocemos actualmente. También fue nombrado como Real Convento y Santuario de Nuestro Señor Jesucristo y San Miguel de las Cuevas de Chalma, por Carlos III.
Y quienes lo visiten se maravillan a observar una cúpula aperaltada, así como una fachada de estilo neoclásico. Asimismo, a la entrada se puede leer la frase evangélica: “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cansados y yo os aliviaré”, la cual recibe tanto a turistas como peregrinos.
También se puede apreciar lienzos que cuentan la historia sobre la pasión de Cristo, la Magdalena y Santa María Egipciaca, así como la conquista espiritual, la cómo es que apareció el Señor de Chalma y cómo es que fue traído a este templo.