De ambiente apacible y bohemio Pátzcuaro es un Pueblo Mágico de Michoacán en el que se puede disfrutar de un fin de semana familiar. Su nombre significa "la entrada al cielo" y así es como se siente al llegar y admirar sus casas blancas y techos de teja roja. Sus calles empedradas conducen a plazuelas y jardines con bancas de piedra rodeadas de árboles añosos que son el cobijo de sus habitantes. En ellas es posible sentarse a disfrutar de una nieve de aguacate o de piñón y una corunda con atole de membrillo al caer la tarde.
Este pueblo posee además hermosas edificaciones virreinales y un gran número de templos e iglesias que dan muestra de su pasado colonial y que acogen arte sacro, retablos de madera bañados en oro y otras joyas que vale la pena descubrir. El pueblo está asentado en la ribera del lago del mismo nombre en cuyo centro está la isla de Janitzio y que posee una de las tradiciones más importantes de México, reconocidas a nivel mundial, la del día de la noche de muertos.
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Qué hacer en Pátzcuaro
Pátzcuaro sorprende con sus calles empedradas y sus construcciones de teja roja que contrastan con el tono azul profundo del cielo, está asentado en la ribera del lago del mismo nombre en donde se pueden ver las lanchas que los pescadores famosos por sus redes de mariposa y que brindan un espectáculo digno de admirar cuando sacan el charal y el pescado blanco, endémico del lago.
En Pátzcuaro hay que tomarse el tiempo para caminar y recorrer el centro, lo mejor es contratar a un guía que te cuente sobre sus templos más destacados de estilo barroco y neoclásico que rodean a sus plazas, como la Basílica de Nuestra Señora de la Salud y el Colegio de San Nicolás, hoy Museo de Artes e Industrias Populares. Otro imperdible es la Casa de los Once Patíos, una joya virreinal con más de 300 años de historia.
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Pero también puedes ir a la plaza Vasco de Quiroga para comprar artesanías de madera y hierro forjado o productos típicos de Pátzcuaro como charales secos, uchepos, corundas con crema, atole de guayaba o membrillo o queso cotija que posee denominación de origen. Para la hora de la comida hay que ir a Los Portales o a alguna de las cenadurías típicas.
Finalmente, hay que ir al embarcadero del pueblo y tomar una lancha que te lleve hasta la isla de Janitzio, el tiempo de recorrido es de unos 20 minutos, durante el trayecto puedes ver a las personas que se acercan en sus lanchas vendiendo todo tipo de productos, puedes comprar artesanías o botanas para el camino ya que para llegar hasta la estatua de Morelos hay que subir unos cien escalones.