El otoño es una de las temporadas más bonitas del año, el paisaje cambia de color y se pinta de tonos rojizos, anaranjados y cafés, el clima se torna más fresco y las calles están tapizadas de las hojas que caen de los árboles. También es una buena época para viajar y disfrutar de los Pueblos Mágicos y su ambiente tranquilo, de sus opciones de hospedaje y su gastronomía.
Estos lugares ofrecen también una extensa gama de actividades para relajarse y disfrutar del contacto con la naturaleza, en ellos encontrarás cabañas encantadoras para disfrutar del bosque, restaurantes con platillos locales exquisitos, tradiciones ancestrales, arquitectura colonial y escenarios cubiertos de neblina y áreas naturales deslumbrantes, desde cascadas hasta presas.
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Mazamitla, Jalisco
Conocido como la Suiza mexicana por sus paisajes cubiertos de montañas y bosques abundantes. En sus calles empedradas encontrarás cafeterías bohemias, restaurantes con diferentes propuestas gastronómicas, jardines y plazas arboladas rodeadas de arquitectura histórica y cabañas de esencia romántica, perfectas para disfrutar la temporada otoñal, no te pierdas el espectáculo que brinda la neblina cuando cubre el pueblo.
Jalpan de Serra, Querétaro
En pleno corazón de la Sierra Gorda de Querétaro está el Pueblo Mágico de Jalpan de Serra, una localidad de esencia tranquila, calles empedradas y parajes cubiertos de vegetación exuberante. El clima de otoño es ideal para descubrirla pues el clima es más fresco y los árboles se pintan de anaranjado. Además podrás disfrutar de largas caminatas por los alrededores, visitar las misiones de la sierra y hacer todo tipo de actividades de aventura, como senderismo, kayak, rapel, entre otros.
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Calvillo, Aguascalientes
Conocido como la capital mundial de la guayaba, Calvillo es un pueblito de ambiente tranquilo, calles empedradas y esencia romántica. Durante esta temporada la temperatura es más fresca por lo que es perfecta para recorrer sus calles y conocer sus templos y disfrutar de sus plazas arboladas. No olvides probar la nieve de guayaba y visitar sus huertas, en ellas y en distintos lugares del pueblo también podrás compara dulces típicos elaborados con el fruto.
Huauchinango, Puebla
En la sierra norte de Puebla está Huauchinango, un poblado inmerso entre montañas y paisajes repletos de bosques y cascadas que recibe a los visitantes con un aroma a orquídeas silvestres. En el centro del pueblo descubre la arquitectura virreinal y sus casonas pintadas de blanco. Este pueblo es perfecto para realizar actividades ecoturísticas y de aventura, desde senderismo, bicicleta de montaña, paseos en kayak por sus lagunas, hasta escalada y rapel. Recuerda visitar alguno de los restaurantes ubicados en el centro y probar el mole poblano y comprar cacahuate tostado.
Villa del Carbón, Edoméx
En el Estado de México, a una hora y media de la CDMX está Villa del Carbón, un Pueblo Mágico ideal para ir en otoño pues sus bosques se pintan de distintos tonos de café y naranja. El poblado conserva su esencia relajada y su aire de pueblo pues sus calles son tranquilas y empedradas y están rodeadas de arquitectura colonial. En las orillas de la presa podrás hospedarte en una cabaña y pasear por ella en lancha o kayak, Si te gusta la pesca también puedes sacar tu propia trucha para prepararla en alguno de los restaurantes.