Viajar es una actividad apasionante que nos ayuda a superar nuestros límites, abrir nuestra mente a nuevas experiencias y conocer un poco más sobre las costumbres de las personas que habitan los lugares a los que llegamos, donde además de recibirnos cálidamente, nos muestran distintas maneras de disfrutar los regalos que la naturaleza nos brinda, probar nuevos platillos, acercarnos a sus formas y tradiciones e incluso, al conocer el trabajo que realizan para ganarse la vida.
Las artesanías que se elaboran en todo México, son trabajos manuales donde los habitantes de las localidades, ponen todo su esfuerzo y dedicación, una actividad económica y oficios transmitidos desde hace varias generaciones, para sustentar los hogares mexicanos en muchas comunidades, un reflejo más del talento nacional. Entre estas bellas creaciones destaca un sitio encantador donde la Navidad es eterna y puedes comprar sus esferas artesanales a lo largo del año y hoy viajaremos hasta este Pueblo Mágico para conocer de cerca, estas bellas creaciones.
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¿Cuándo inicia la venta de esferas en Chignahuapan?
El Pueblo Mágico de Chignahuapan es un destino poblano que además de ser famoso por sus deliciosas aguas termales y sus atractivos turísticos, se distingue por ser un lugar donde se producen las mejores esferas artesanales que adornan los árboles navideños en miles de hogares mexicanos, lo cual le da el título de Pueblo Mágico de la eterna Navidad, un sitio ideal para comprar tus adornos de temporada.
Cada año, miles de mexicanos acuden hasta este lugar a comprar sus esferas navideñas y aprovechan su recorrido para conocer las fábricas y talleres de las familias que se dedican a la producción de estos adornos, como principal actividad económica, un proceso maravilloso que da vida a los sueños e ilusiones de las personas, quienes esperan el fin de año para llenar sus casas con el espíritu navideño.
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Y aunque la producción de esferas se lleva a cabo todo el año, la temporada ideal para hacer una visita a Chignahuapan inicia en el mes de octubre, que es cuando los productores y artesanos locales, muestran en sus negocios, los trabajos que se realizaron a lo largo de todo el año, con variedades de tamaños, colores, formas, texturas y materiales, para que elijas la que más te guste y lleves a casa, artículos de calidad a buenos precios.
En el mes de noviembre se realiza la famosa Feria Nacional del Árbol y la Esfera, un evento en el que los expositores, muestran a los visitantes toda la mercancía que adornará sus casas, oficinas o negocios, una buena temporada que también puedes aprovechar para armar tu recorrido hacia territorio poblano y pasar a conocer los puntos turísticos más sobresalientes de Chignahuapan.
¿Desde cuándo se fabrican esferas en Chignahuapan?
La producción de estos adornos navideños llegó a Chignahuapan en el año 1968 y una de las versiones de la historia nos dice que todo comenzó cuando Rafael Méndez, un artesano originario del estado de Jalisco, llegó a vivir a este pueblo y decidió establecer un pequeño taller, donde elaboraba productos de calidad incomparable que le dieron popularidad entre los habitantes del lugar y varios sitios aledaños.
Con el paso del tiempo, el taller de Rafael se volvió muy popular y las personas que adquirían sus esferas en ese negocio, comenzaron a hacer publicidad de boca en boca con sus conocidos o familiares, quienes viajan hasta Chignahuapan, para comprar las mejores esferas de México. Pocos años después, el pequeño taller de don Rafael comenzó a crecer y los aprendices de esta habilidad, se independizaron para crear sus propios talleres familiares.
En toda la comunidad se generó un sistema de colaboración entre el taller madre y los otros pequeños negocios que iniciaban y la venta comenzó a extenderse entre los demás municipios cercanos como Zacatlán de las Manzanas, Tlaxco, el estado de Tlaxcala, la ciudad de Puebla e incluso en la Ciudad de México, todo gracias a la calidad que cada uno de los fabricantes, ofrece en sus productos.
La fama de estas artesanías alcanzó popularidad internacional y varias de estas esferas viajaron hasta la ciudad del Vaticano en Roma, como parte de un regalo de los productores locales a la Virgen de Guadalupe, con una donación de 3 mil 200 piezas para decorar la capilla en honor a esta deidad, un gesto de fe donde los artesanos pusieron todo el material, para engalanar con su trabajo, este sitio representativo de sus creencias.