Tlaxcala sí existe y este segundo estado más pequeño de México cuenta con una superficie de solo 4,060 kilómetros cuadrados, superado por la CDMX ya que nuestra capital tiene únicamente 1,495 kilómetros cuadrados de superficie. Esta bella entidad nacional se localiza en la zona centro y para poder llegar a su territorio desde la capital metropolitana deberás recorrer únicamente 120 kilómetros de distancia en tu automóvil.
En este lugar se ubica uno de los atractivos que más ha llamado la atención a los visitantes debido a su asombroso parecido con la Toscana italiana, Val’Quirico pero también con dos Pueblos Mágicos muy pintorescos que puedes conocer más allá de este atractivo que te hará sentir como en Europa, pues en ellos conocerás las mejores costumbres de sus habitantes entre paisajes sorprendentes.
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¿Cuáles son los Pueblos Mágicos de Tlaxcala?
Aunque este territorio es muy pequeño, existen destinos maravillosos que te fascinará conocer en un viaje exprés de fin de semana, pues al estar tan cerca de la capital, recorrerás sus escenarios sin manejar largas distancias y pasando pocas horas al volante, así que prepara tus maletas para conocer estos lugares en tu próxima travesía.
1. Tlaxco
Tlaxco fue incorporado al programa de Pueblos Mágicos en el año 2005 gracias a sus paisajes de madera, junto con pendientes, arroyos y pequeñas cascadas que te hacen sentir contacto directo con la naturaleza. Si deseas conocer más de cerca sus costumbres, debes planificar una visita a este destino el día 28 de agosto, que es cuando se lleva a cabo la fiesta en honor a San Agustín, el santo patrono del lugar o en cualquier otro día del año para conocer atractivos como la Feria del Queso, la madera y el pulque, la famosa Laguna de Atlangatepec y algunos otros espacios abiertos para disfrutar tu recorrido.
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2. Huamantla
Aquí puedes conocer una de las festividades más reconocidas del estado y en todo México, la fiesta en honor a la Virgen de la Claridad, mejor conocida como la Feria de Huamantla o “La Noche que nadie duerme” que se realiza entre los meses de julio y agosto. Uno de los atractivos más especiales de esta celebración es la elaboración de enormes tapetes de aserrín con formas y colores vibrantes que adornan el centro del pueblo, alfombras monumentales que decoran cada espacio para darle vida a una de las fiestas más atractivas en todo México, la cual no puedes dejar de visitar por lo menos una vez en la vida y que generalmente se realiza la noche de 14 de agosto, así que prepárate para desvelarte y conocer una de las mejores tradiciones de Tlaxcala sin ir muy lejos de la CDMX.