El programa de la Secretaría de Turismo federal de Pueblos Mágicos inició en el año 2001, con el objetivo de resaltar la importancia cultural, histórica y por supuesto los atractivos turísticos de los destinos de México; actualmente hay 177 lugares con este nombramiento que te recomendamos conocer.
¿Sabes cuál fue el primer municipio de México en obtener tal grado? Se trata de Huasca de Ocampo, en Hidalgo, ubicado a 38 kilómetros de Pachuca y se convirtió en Pueblo Mágico el 5 de octubre de 2001, pero ¿qué lo hace tan especial? Si aún no has tenido oportunidad de recorrerlo, te diremos de sus bellezas imperdibles para un fin de semana.
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Atractivos de Huasca de Ocampo, el primer Pueblo Mágico de México
Huasca de Ocampo es un destino en sí mismo ya un sitio lleno de magia y belleza, pues conforme cae la tarde, la neblina cubre este municipio con pasado minero con maravillosos paisajes naturales como sus prismas basálticos, Real del Monte, el Parque Nacional El Chico o las Peñas Cargadas.
- Visita sus haciendas. El centro de este Pueblo Mágico de Hidalgo -uno de los nueve- tiene bonitas calles empedradas y coloridas casas, pero destacan sus haciendas que en el pasado fueron parte de la vida minera y la agricultura; actualmente son hoteles boutique o centros culturales.
- Museo y Bosque Mágico de los Duendes. Parte del encanto y magia de Huasca de Ocampo son las historias que puedes escuchar de sus pobladores entorno a los traviesos duendes, y por ello puedes visitar el Museo y Bosque Mágico, lugares en los que encontrarás los "trabajos" que estos personajes hacen durante la noche con la crin de los caballos.
- Primas Basálticos. Estas hermosas -y caprichosas- formaciones geológicas tienen su origen en la erupción de un volcán ocurrida hace millones de años; ahora es un bello sitio con altas columnas geométricas de basalto que sirven como marco a la barranca de Santa María Regla y se complementan con cuatro cascadas.
- Gastronomía. Porque no hay viajes completos sin una experiencia gastronómica, en Huasca de Ocampo hay platillos tan tradicionales que no te puedes perder, como la barbacoa de horno, las carnitas, el tamal de zacahuil, o el típico mole.
- Parque Nacional El Chico. Con una extensión de más de dos mil 700 hectáreas, este parque es de los más antiguos del país con refrescantes bosques de pino, encino y oyamel es perfecto para escaparte a acampar y hacer infinidad de actividades al aire libre entre sus formaciones rocosas y lagunas.
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