Entre los tesoros arqueológicos de México, hay un sitio poco conocido en Querétaro que ha sido apodado como el "Machu Picchu mexicano". Al igual que el famoso sitio peruano, este lugar se encuentra en la cima de las sierras y está formado por una impresionante cantidad de edificios que reflejan la grandeza de la arquitectura prehispánica. ¿Te animas a visitarlo?
México y Perú son reconocidos en el continente americano por sus asombrosos sitios arqueológicos. Aunque otros países también poseen lugares magníficos, la enorme influencia de los imperios que habitaron estos territorios antes de la llegada de los españoles —los mexicas en México y los incas en Perú— dejó un legado arquitectónico realmente impresionante. No todos los sitios arqueológicos en estos países pertenecen a esos imperios. En México, por ejemplo, pueblos como los mayas, los teotihuacanos y otros dejaron huellas de su grandeza en construcciones que aún permanecen en pie.
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Ranas: El Pacchu Picchu mexicano que debes visitar en Querétaro
Ranas es un sitio arqueológico de gran tamaño y belleza, ubicado a solo 10 minutos en automóvil desde el centro del Pueblo Mágico de San Joaquín, en el municipio homónimo. Este sitio, situado en el suroeste de la Sierra Gorda de Querétaro, forma parte de los escasos cuatro sitios arqueológicos abiertos al público en el estado, a pesar de que se han identificado más de 100.
Según investigaciones realizadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), su ocupación abarca desde el Preclásico Medio hasta el Posclásico Tardío, es decir, entre los años 400 y 1300 d. C. En este lugar se han registrado más de 180 estructuras, conocidas como edificios, lo que ha llevado a que los habitantes locales lo apoden “la ciudad”. Sin embargo, el área accesible a los visitantes representa aproximadamente el 15 % del total.
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El costo de entrada es de $75 por persona, pero existen exenciones para estudiantes, adultos mayores con credencial del INAPAM y docentes, quienes pueden ingresar de forma gratuita. Además, los domingos, el acceso GRATUITO para todo el público. El horario de visita es de lunes a domingo, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m., y el costo por estacionamiento es de $30.
No todos los días se tiene la oportunidad de visitar gratuitamente un lugar que te transporta entre 700 y 1,600 años en el tiempo. Aquí podrás maravillarte con las antiguas estructuras, realizar el recorrido por tu cuenta o acompañado de un guía, capturar fotografías únicas y disfrutar de las vistas impresionantes desde la cima de dos cerros que se unen formando una escuadra natural, que es donde se ubica el sitio arqueológico. El recorrido tiene una duración aproximada de 45 minutos a 1 hora, dependiendo de tu ritmo y el tiempo que dediques a explorar cada rincón.