Si piensas que has visitado algunos de los sitios más bellos en el mundo, te comentamos que es muy probable que no hayas llegado a este emblemático sitio ubicado en el Pueblo Mágico de Acaxochitlán, en el estado de Hidalgo, uno de los destinos más bellos que puedes experimentar en nuestro país, lleno de colorido, magia y tradición en cada una de sus calles y que a sólo 10 kilómetros puedes encontrar una de las joyas naturales más bonitas que existen en nuestro país.
Se trata de una impresionante caída de agua que se ha convertido en uno de los destinos más increíbles que existen en todo el estado de Hidalgo, y en México en general, gracias al bello entorno que lo compone en donde se funciona el turquesa de sus aguas cristalinas, con el verde de los bosques que bordean este emblemático destino del centro del país, regalando espectáculo visual único para aquellos viajeros que gustan del contacto natural, en sitios impresionantes.
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Alrededor de estas dos cascadas existe una leyenda prehispánica que asegura que dos espíritus antiguos que son la “Atlanchane”, una criatura mitad mujer y mitad serpiente acuática; y también el amo Cualli Tlakatl, que significa hombre no bueno, seres que habitan en este sitio y llenan con su esencia este lugar, donde los visitantes pueden disfrutar de un espectáculo natural único, gracias a las flores y los bosques que rodean este destino y lo enmarcan en un escenario inolvidable.
Por si esto fuera poco, la mayor parte del año se mantiene nublado y con muchas probabilidades de lluvia, aspecto que da otro toque de sutil belleza, a estas impresionantes cascadas que cuentan con una altura de las de 10 metros de alto, que hacen del Pueblo Mágico de Acaxochitlán, uno de los más bellos en todo el país, que cuenta con coloridas viviendas y un centro histórico lleno de magia donde los habitantes y visitantes pueden sentir y disfrutar del toque único de la vida campirana.
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¿Cómo llegar a las cascadas de Acaxochitlán?
Estos destinos son perfectos para disfrutar del senderismo y la exploración en todo su esplendor, para llegar desde la capital debes tomar la carretera Pachuca-Tulancingo y después tomar la salida hacia Acaxochitlán. Una vez ahí debes ir por la vía Tulancingo-Huauchinango por unos 10 kilómetros y luego conducir hacia las cascadas de Chimalapa.