Algunos expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) formarán parte de un nuevo proyecto que se realizará en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en el estado de Yucatán, ya que se busca explorar las “entrañas” del Castillo de Kukulkán con el uso de la tecnología, para conocer más a fondo los misterios de esta edificación maya.
A través del Instituto de Física, la UNAM participa del proyecto de Muografía para usis Arqueológicos No Invasiva (NAUM, por sus siglas en inglés), mediante el cual se espera obtener la llamada “radiografía” con la que se podrá conocer más a fondo este hermoso castillo a través del uso de rayos cósmicos, una noticia que causó emoción entre los especialistas.
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¿Cómo se hará la radiografía del Castillo de Kukulkán en Chichén Itzá?
Este interesante proyecto se llevará a cabo con la ayuda de rayos cósmicos, donde se obtendrá una imagen del interior de este basamento para comprobar la existencia de alguna cámara oculta en ella, en lo que corresponde a la segunda subestructura, por debajo del emblemático edificio ancestral, de acuerdo con lo indicado por el investigador y exdirector del Instituto de Física, Arturo Menchaca Rocha, así como por el profesor e investigador de la Universidad Estatal de Chicago (CSU), Edmundo García Solís.
Se mencionó que esta técnica sirve esencialmente para localizar huecos en grandes dimensiones, un concepto no muy diferente de lo que es una radiografía, donde la radiación no pasó muy bien, ya que, al encontrar huesos, es cuando se indica un patrón de densidad interna y con los rayos cósmicos se marcarán estos patrones de densidad interna donde queda velada la zona donde pasa más radiación y donde se encuentran más huecos.
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Desde el año 2014, algunas especialistas de la UNAM realizaron una primera exploración en el interior de estos vestigios, al usar la tecnología Lidar y tras el registro de dos cámaras ya conocidas de la subestructura uno, denominadas del Jaguar y de Chac Mool, se decidió realizar este nuevo escaneo para comprobar mejor lo que contiene este espacio tan representativo de la cultura maya en la zona sureste de México.
Tras el registro de las dos cámaras ya conocidas en la subestructura uno, se procederá a explorar el resto de lo que hay debajo de la pirámide de 30 metros de altura, ya que ahora se busca encontrar una pirámide debajo del Castillo de Kukulkán, una escala que cuenta con un templete que se considera como una coipa de la exterior.
A través del uso de estos rayos cósmicos que llegan al planeta desde el Universo y están compuestos del 90% por un núcleo de hidrógeno, este tipo de radiación posee una energía tal que al “bombardear” la atmósfera terrestre se producen otras partículas llamadas piones de cuyo rápido decaimiento resultan los muones, los cuales son partículas penetrantes que constituyen la radiación de origen cósmico, cargada eléctricamente y más abundantes que inciden sobre la superficie del planeta.
Es importante aclarar que este trabajo de investigación cuenta con la aprobación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y financiamiento de la UNAM, así como de la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos en colaboración con las universidades Dominican y de Virginia, además del Fermi National Accelerator Laboratory (Femilab) en EU.