"De ninguna manera volveré a México. No soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas". Estas fueron las palabras del célebre pintor Dalí después de visitar nuestro hermoso país. Si algo caracteriza a México es su surrealismo, lo que otros podrían llamar realismo mágico. En nuestro país, ningún rincón escapa a las leyendas, los mitos y las historias, y el encantador Pueblo Mágico de Huasca de Ocampo no es la excepción.
En Huasca de Ocampo, Hidalgo, las historias sobre duendes que hacen travesuras a sus habitantes, e incluso juegan con los animales o se divierten con los niños, son tan numerosas que inspiraron la creación del Museo de los Duendes. Si te agradan estas pequeñas criaturas, los habitantes de este hermoso lugar tienen muchas historias que contarte.
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¿Cuándo se fundó el Museo de los Duendes en Huasca de Ocampo?
Entre presas, montañas, cascadas, densa vegetación y hermosas construcciones, no es sorprendente que Huasca de Ocampo sea considerado un lugar mágico. Un paseo por sus bosques te asegura un recorrido lleno de historias paranormales, donde los pobladores aseguran haber interactuado con criaturas de pequeño tamaño. Algunos las describen como duendes, otros prefieren usar los términos gnomos o chaneques, pero todos coinciden en que son seres entrañables y traviesos.
En Huasca de Ocampo puedes encontrar representaciones de estos divertidos seres. En el kilómetro 2.5 de la carretera Huasca de Ocampo-Tulancingo se encuentra el Museo de los Duendes. Este museo parece surgir de una postal, rodeado de árboles con una decoración rústica y flores hermosas.
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El museo se divide en diferentes secciones; al inicio, te cuentan sobre el origen del museo, fundado en 1999 por Cristina Cortés, quien ha dedicado muchos años de su vida a investigar sobre estos seres y su posible existencia. En el museo, encontrarás tres salas con diferentes representaciones de estos seres, que varían dependiendo de su origen y la manera en que son nombrados y representados.
Además del museo, podrás encontrar pequeñas estatuillas y muñecos de duendes en muchos rincones inesperados de Huasca de Ocampo: en casas, restaurantes, cafeterías, bosques, parques y centros. También se dice que los duendes han trenzado las colas de caballos y diferentes pelajes de animales, dejando su huella mágica en cada rincón del lugar.
Duendes en otros países
Los sitios donde los duendes son protagonistas no son exclusivos de México; prácticamente en cada país y en cada idioma existe una forma de nombrarlos y representarlos, acompañados de sus propias leyendas y cuentos. En Polonia, por ejemplo, existe una bella y tranquila ciudad llamada Breslavia, donde en sus calles puedes encontrar más de 600 estatuillas de bronce con formas de gnomos realizando toda clase de actividades.