Los paisajes de México son tan variados como espectaculares, y se aprecian mucho mejor desde miradores que nos permiten observar el horizonte con una perspectiva casi infinita; ejemplo de ello son los puentes colgantes que unen montañas o grandes elevaciones.
En esta ocasión te contamos de uno de los más grandes de América Latina, cuya longitud es de 315 metros, y dicen, su diseño sirvió de inspiración para la construcción del famoso Puente Golden Gate Bridge de San Francisco, en California, Estados Unidos.
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Nos referimos al impresionante puente colgante que podrás conocer en el primer Pueblo Mágico de Durango; sí, en Mapimí, que desde el año 2012 es parte del programa de la Secretaría de Turismo federal (Sectur), y que tiene un interesante pasado minero.
¿Cómo es el Puente de Ojuela en Mapimí?
Primero, hay que destacar que Mapimí es un destino que, además de encantador -como todo Pueblo Mágico- tiene cierto misterio pues está en el inhóspito desierto de Durango; pero fue ahí donde se descubrió la mina Ojuela, que en el año 2010 recibió el nombramiento de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, al igual que el Centro Histórico.
Originalmente, el Puente de Ojuela, que mide 315 metros de largo y 180 centímetros de ancho, se construyó para unir dos cerros y transportar los minerales extraídos de la mina de la comunidad de Ojuela; al desaparecer la actividad minera en esta zona, el puente es uno de los principales atractivos del Pueblo Mágico de Durango.
Al caminar a lo largo de los más de 300 metros de este puente colgante, podrás admirar el esplendor de esta zona desértica del norte del país, la impresionante barranca de 100 metros de profundidad y también el ahora famoso pueblo fantasma de Ojuela. El Pueblo Mágico de Mapimí tuvo una de las minas más importantes del país, de la cual se extraían oro, plata, cobre, plomo, manganeso y zinc; además, es parte del Camino Real Tierra Adentro.