Enclavado en el corazón de Hidalgo, Huasca de Ocampo fue el primer destino en recibir el título de Pueblo Mágico en México. Su encanto no solo se debe a su paisaje boscoso y sus calles empedradas, sino también a la historia minera que le dio vida y a las leyendas que todavía se cuentan entre sus montañas.
Su nombre original, Huascazaloyam, significa “lugar de pájaros, agua, vegetación y alegría”. Con el paso del tiempo, se transformó en Huasca de Ocampo, en honor al político y científico Melchor Ocampo, quien vivió en la región. Hoy, el pueblo combina tradición, naturaleza y misticismo, y continúa siendo un referente del turismo rural mexicano.
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En el siglo XVIII, Don Pedro Romero de Terreros, conde de Regla, impulsó la construcción de las grandes haciendas que hoy son emblemas del pueblo. De aquella época minera sobreviven túneles, hornos y patios que aún pueden recorrerse en lugares como Santa María Regla o San Miguel Regla, donde la historia se mezcla con la arquitectura colonial.
Entre las montañas, los bosques de oyamel y los lagos naturales rodean al pueblo creando paisajes de ensueño. Aquí, la naturaleza y la mano del hombre se unieron para construir un destino donde cada rincón cuenta una historia.
1. Los Prismas Basálticos, un tesoro natural único
Los Prismas Basálticos son una maravilla geológica formada por el enfriamiento de lava hace millones de años. Estas columnas hexagonales y pentagonales, de hasta 50 metros de altura, fueron dibujadas por el explorador Alexander von Humboldt en 1803. Hoy, es posible admirarlas desde un puente colgante o recorrer sus cascadas y miradores en el parque ecoturístico que las protege.
2. La leyenda de los duendes
En Huasca, la magia no solo está en el paisaje. Se dice que los bosques están habitados por duendes protectores de la naturaleza, una creencia ancestral que dio origen al Museo de los Duendes, donde se exhiben figuras, testimonios y objetos que aseguran su existencia.
3. Cine entre haciendas
Las imponentes haciendas del pueblo han sido locación de películas internacionales. Una de las más recordadas es La máscara del Zorro (1998), protagonizada por Antonio Banderas y Catherine Zeta-Jones, filmada dentro de Santa María Regla.
4. Un bosque de truchas y leyendas
El Bosque de las Truchas es un espacio natural donde los visitantes pueden pescar, remar y disfrutar de actividades al aire libre. Durante las noches, algunos guías organizan recorridos de leyendas con antorchas, en los que se cuentan historias sobre espíritus y antiguos pobladores.
5. El cielo estrellado más brillante de Hidalgo
A solo 35 minutos del centro, Peña del Aire ofrece una vista impresionante del cañón de Metztitlán. Por su altitud y su casi nula contaminación lumínica, este sitio se ha convertido en un auténtico “parque de estrellas” donde se realizan observaciones astronómicas nocturnas.
6. Un museo bajo tierra
Los túneles de las haciendas coloniales, construidos para transportar plata con seguridad, hoy se pueden recorrer como parte de los circuitos turísticos que revelan los secretos mineros del siglo XVIII.
7. Una iglesia con historia
La Iglesia de San Juan Bautista, ubicada en el centro, data del siglo XVI y resalta por su arquitectura de cantera. Frente a ella, la plaza principal se convierte cada fin de semana en punto de encuentro para turistas, artesanos y músicos locales.
8. Tradición artesanal viva
La alfarería es el arte más representativo de Huasca. Los talleres locales invitan a los viajeros a convertirse en alfareros por un día, modelando piezas de barro mientras disfrutan café de olla y buñuelos.
9. Festividades con sabor mexicano
De enero a diciembre, el calendario está lleno de celebraciones, la Fiesta de Reyes, el Festival Nacional del Folklor y las Fiestas de la Virgen llenan las calles de música, danzas y gastronomía típica.
10. Naturaleza, historia y magia en un solo lugar
Huasca de Ocampo no solo fue el primero, sino también uno de los más completos Pueblos Mágicos del país. Entre sus cascadas, haciendas, leyendas y noches estrelladas, este rincón de Hidalgo sigue recordando por qué México es un país hecho de historia, arte y misticismo.