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Pueblos Mágicos con aguas termales para disfrutar una ESCAPADA el fin de semana

5 opciones cerca de la CDMX te esperan para relajarte. Disfruta pozas naturales, paisajes tranquilos y balnearios perfectos

Pueblos Mágicos.Pueblos Mágicos con aguas termalesCréditos: Pexels/ Ehtiram Mammadov
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A veces solo hacen falta dos días y un poco de agua caliente para recargar completamente nuestra energía. Un fin de semana puede ser la excusa perfecta para escapar del ruido, relajarte y darte un buen baño en aguas termales que te ayuden a liberar el cuerpo del estrés. No hace falta gastar mucho ni hacer un viaje largo: cerca de la Ciudad de México hay varios Pueblos Mágicos para hacerlo.

Estos destinos no solo tienen paisajes que inspiran calma, también conservan tradiciones, sabores y rincones maravillosos para desconectarte de la rutina. Sus aguas termales, cargadas de minerales como calcio y magnesio, ayudan a mejorar la circulación, aliviar dolores musculares y dejarte con una sensación de descanso total.

Visitar estos lugares es una manera de resetear la mente sin irte muy lejos. La temperatura templada del agua y el entorno natural hacen que el cuerpo se relaje y el ánimo se renueve. Ya sea que vayas en pareja, con amigos o en familia, los Pueblos Mágicos del centro del país tienen espacios para todos los gustos: desde balnearios con toboganes hasta pozas naturales escondidas entre montañas.

5 Pueblos Mágicos con aguas termales cerca de CDMX

Así que prepara el traje de baño, revisa la ruta y elige tu destino. Aquí te contamos sobre cinco Pueblos Mágicos donde las aguas termales son el atractivo principal: lugares a la medida para disfrutar un fin de semana diferente y sin tener que planear demasiado.

1. Chignahuapan, Puebla

Chignahuapan está rodeado por montañas, lagunas y calles tranquilas donde la vida pasa lentamente. Uno de sus tesoros más visitados es la zona de aguas termales en el barrio de Tenextla, donde los manantiales brotan a más de 50 °C y llegan a las piscinas con temperaturas deliciosas. Entre la vegetación, el vapor del agua y el silencio del entorno, el descanso está garantizado.

A pocos minutos del centro puedes visitar la laguna de Almoloya, un sitio rodeado de árboles donde se puede andar en lancha. Y si eres de explorar, no te pierdas el Salto de Quetzalapan, una cascada de más de 200 metros que tiene tirolesas y senderos. En el pueblo, no dejes de pasar por el quiosco mudéjar, el Santuario de la Inmaculada Concepción y los talleres de esferas.

2. Huichapan, Hidalgo

Huichapan tiene una historia profunda y aguas termales en un solo lugar. A solo dos horas y media de la CDMX, este Pueblo Mágico tiene el Balneario Chichimequillas, ubicado entre cañadas y ríos. Ahí puedes elegir entre albercas de distintas temperaturas, chapoteaderos, zonas para clavados o áreas donde flotar mientras escuchas el sonido del agua. También puedes acampar, hacer fogatas o recorrer los senderos cercanos.

El ambiente es relajado, una maravillosa opción para desconectarte de la ciudad. La caminata ecológica por el río es una experiencia diferente: te lleva entre pozas, cascadas y vegetación en un recorrido de dos horas que cuesta apenas 60 pesos. Si después del baño termal te sobra energía, el centro de Huichapan te espera con su arquitectura colonial, museos y talleres donde puedes conocer más sobre la cantera, símbolo del pueblo.

3. Tecozautla, Hidalgo

Tecozautla es una joya natural. Rodeado de formaciones rocosas y vegetación, este Pueblo Mágico tiene uno de los mayores conjuntos de manantiales termales del país. El balneario Los Pinos es una de las paradas favoritas: sus albercas están rodeadas de piedras volcánicas y el vapor del agua crea un ambiente que relaja solo con verlo. También hay áreas para picnic, toboganes y zonas verdes para descansar.

El Géiser también es una parada obligada. Tiene un respiradero volcánico activo que lanza vapor día y noche, creando un sauna natural al aire libre. Está abierto las 24 horas, así que puedes llegar a cualquier hora o quedarte en una cabaña junto al vapor. Otros sitios como los Manantiales Taxidhó o el Bosque de las Ánimas son deliciosos para sumar a tu experiencia con pozas turquesa, espacios para acampar y rutas para senderismo.

4. Cadereyta, Querétaro

Cadereyta tiene uno de los secretos mejor guardados del semidesierto queretano: los Manantiales de Xidhí. Para llegar hay que caminar unos 30 minutos por veredas entre montañas, pero la recompensa vale la pena. Al final del camino te espera una pequeña travesía en lancha y después, pozas termales rodeadas de naturaleza. El agua se mantiene a unos 36 °C, excelente para relajarse después del trayecto.

El lugar es rústico, sin lujos, pero con toda la calma que uno busca en una salida natural. Si te animas a quedarte, puedes acampar cerca de las pozas. Dormir con el sonido del agua de fondo y un cielo estrellado encima es parte de la magia. Cerca de ahí puedes visitar la presa Zimapán, invernaderos de cactus o los miradores que rodean el pueblo.

5. Tequisquiapan, Querétaro

Si buscas un lugar donde las aguas termales sean solo una parada que se complemente con vino, queso y un ambiente casi oasis, Tequisquiapan es tu opción. Este Pueblo Mágico tiene balnearios como El Oasis, con albercas termales a 36 °C, áreas verdes, toboganes y zonas para descansar. El costo de entrada es accesible y el ambiente es familiar. Además, está a solo dos horas de la Ciudad de México, así que puedes ir y volver fácilmente.

En este Pueblo Mágico se celebra la Feria del Queso y el Vino, uno de los eventos más esperados de Querétaro, y también puedes visitar sus viñedos y probar vinos espumosos con sello de calidad. Después de un día entre termales y catas, caminar por su plaza principal o recorrer las tiendas de artesanías de mimbre es el cierre perfecto. Y si quieres quedarte más tiempo, Las Termas del Rey tienen albercas, áreas para acampar y hasta megatoboganes.