Arteaga, en Coahuila, es de esos lugares que te enamoran sin hacer mucho ruido. Está a solo 15 kilómetros de Saltillo, pero parece otro mundo: montañas, pinos, aire fresco y ese ambiente que te hace pensar que estás en los Alpes. Por algo le dicen “la Suiza Mexicana”. Es uno de los pocos Pueblos Mágicos donde puedes esquiar, rodeado de paisajes montañosos o, si vas fuera del invierno, en una pista de esquí seco que funciona todo el año.
Bosques de Monterreal es el sitio estrella de Arteaga. Este complejo está a unos 50 minutos del centro del pueblo y es el único en México con una pista de esquí seco de 230 metros de largo y una pendiente de 20 grados. También hay una pista más corta para principiantes o para lanzarse en trineo. No importa si vas en diciembre o en cualquier otro mes: el sistema artificial permite deslizarte como si fuera nieve real. Además, el lugar tiene cabañas, alberca techada, campo de golf, spa y tirolesa, así que hay diversión para rato.
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Y hablando de cabañas… son parte fundamental del viaje. De madera, con chimenea y ventanales gigantes, te regalan una experiencia de tranquilidad absoluta. Algunas tienen jacuzzi o están más alejadas si buscas privacidad. Despertar ahí, ver cómo la niebla se cuela entre los árboles y tomar café caliente sin tener el celular cerca es una experiencia única.
El centro de Arteaga también tiene su belleza. La iglesia de San Isidro Labrador de las Palomas, construida durante más de un siglo, es una verdadera maravilla arquitectónica. Muy cerca está el Palacio Municipal, con murales de Eloy Cerecero que narran momentos históricos del pueblo. Si vas en domingo, no te pierdas el tianguis: hay antojitos, productos con manzana y artesanías hechas a mano.
Otros atractivos de Arteaga
A pocos kilómetros, el Parque Ecoturístico El Chorro te espera con pozas de agua natural, cascadas escondidas y zonas para acampar. También puedes hacer senderismo, rappel o tan sólo tender una manta y comer al aire libre rodeado de vegetación. Es el lugar perfecto para bajar el ritmo después de un día lleno de adrenalina.
El clima es otro de sus atractivos. Aunque en verano las temperaturas son agradables, por las noches puede refrescar bastante, así que lleva abrigo. En otoño y hacia el invierno, el paisaje se cubre de blanco. Por eso, lo mejor es planear tu viaje con tiempo, sobre todo si piensas ir durante la temporada alta, cuando las cabañas suelen llenarse.
Moverse por la zona es muy fácil, ya que desde Saltillo puedes llegar en menos de una hora por carretera, disfrutando de vistas increíbles de la Sierra Madre Oriental. Si vas en auto, procura salir temprano para evitar la niebla y aprovechar el día completo. También hay tours desde la ciudad que incluyen transporte, guía y entrada a Bosques de Monterreal, una buena opción si prefieres no manejar.
La comida en Arteaga tiene su toque casero y reconfortante. En el restaurante del club de esquí puedes probar platillos regionales, y en el pueblo no faltan los guisos con manzana, tamales, pan recién horneado o café de olla. Comer algo caliente después de esquiar o de una caminata por la sierra es casi obligatorio.
Arteaga no es un destino para correr de un punto a otro. Es un lugar para disfrutar despacio: encender la chimenea, mirar el cielo estrellado y dejar que el silencio del bosque haga su magia. Este Pueblo Mágico tiene todo para que regreses con la mente más ligera y el corazón lleno de felicidad.
15 consejos para visitar Arteaga y Bosques de Monterreal:
- Empieza temprano tu viaje.
- Lleva ropa abrigada.
- Reserva tu cabaña con anticipación.
- Aprovecha la pista de esquí seco.
- Prueba la comida.
- Explora más allá del centro.
- Lleva efectivo.
- Contrata guías locales.
- Cuida el entorno.
- Disfruta con calma.
- Revisa el clima antes de salir.
- Usa bloqueador solar, incluso en otoño e invierno.
- Ten precaución con la niebla en carretera.
- Lleva cámara o celular con buena batería.
- Viaja en grupo para reducir gastos.