A veces buscamos destinos llenos de actividades y horarios imposibles, cuando en realidad el cuerpo pide apagar todo y sumergirse en agua tibia sin pensar en nada más. Si tu plan es ese —relajarte— hay varios balnearios cerca de la CDMX donde puedes pasar días muy tranquilos, rodeado de naturaleza y con áreas de spa que te dejan como un ser renovado.
En un spa se aplican técnicas que ayudan a relajar músculos, liberar tensión y mejorar cómo te sientes física y mentalmente. Masajes, faciales, tratamientos con agua y zonas silenciosas. Es un tipo de aventura que no requiere gran esfuerzo, más que dejarte consentir.
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Todos estos balnearios están ubicados en Pueblos Mágicos o muy cerca de ellos, así que si después de descansar quieres caminar un rato, tomar café o conocer algo más, lo tienes a la mano. El plan que te armamos incluye descanso total con un paseo ligero que no exige demasiado. Todo depende de cómo quieras armar tu ESCAPADA.
Balnearios con alojamiento y spa
Aquí te dejamos una lista con lugares accesibles desde la capital, con áreas para nadar, relajarte y disfrutar un spa. Cada sitio tiene diferentes características, pero todos cumplen con algo muy importante: te ayudan a desconectar de la ciudad y a volver con la mente más ligera.
Las Estacas en Morelos – a dos horas de la CDMX
Este balneario se encuentra en Tlaltizapán, dentro de una zona natural donde el manantial El Borbollón es la estrella. El agua corre de forma continua y se mantiene en una temperatura perfecta para nadar sin pasar frío. Además del río natural de un kilómetro, hay áreas para flotar, hacer snorkel o quedarte bajo el sol recuperando energía.
Las Estacas también tiene spa, hospedaje, zona de comida y actividades como kayak o tirolesas por si te animas a algo extra. La entrada en 2025 es de $550 para adultos y $350 para niños. Puedes ir por un solo día o quedarte en sus zonas de camping, cuartos rústicos o glamping.
Parque Acuático Ixtapan en Estado de México – a dos horas y media de la CDMX
Ixtapan de la Sal es conocido por sus aguas termales, y este parque es uno de los más grandes del país. Tiene albercas enormes, un área infantil llena de juegos, toboganes, resbaladillas y hasta un río bravo. Si viajas con niños, aquí no se aburren. Y si vas solo a descansar, las zonas de aguas cálidas son perfectas para relajarte después de un buen masaje en el spa del hotel.
La entrada general para adultos es de $345 y para niños entre $220 y $0 según su estatura. Dentro del parque hay de todo: comida variada, paseos en lancha y un hotel con habitaciones que tienen balcones y vistas amplias. El spa del resort es famoso por sus masajes y tratamientos con agua termal, así que es una buena opción si quieres diversión y descanso en un solo viaje.
Aguas Termales de Chignahuapan en Puebla – a dos horas y media de la CDMX
Este balneario se alimenta de manantiales que nacen a más de 50 °C, lo que permite tener albercas templadas durante todo el año. El complejo incluye hotel, spa y áreas para familias, parejas o viajeros que buscan una experiencia más privada. Las albercas VIP, por ejemplo, se pueden reservar desde precios accesibles si vas en grupo. Es tranquilo y está rodeado de naturaleza.
El spa tiene masajes con piedras calientes, faciales, veloterapia, temazcal y tratamientos con ingredientes locales. Si decides quedarte, hay habitaciones con tina o jacuzzi termal, fogatas nocturnas en fin de semana y senderos para caminar. Cerca también puedes visitar la laguna, el Salto de Quetzalapan o el Mirador al Mictlán, que tiene un recorrido muy llamativo y diferente a lo que se ve en otros Pueblos Mágicos del país.
Balneario El Géiser en Hidalgo – a tres horas y media de la CDMX
Este lugar es famoso porque el chorro de agua y vapor proviene directamente de un respiradero volcánico. La zona es un sauna natural, excelente para relajarse sin necesidad de entrar a instalaciones cerradas. La entrada cuesta alrededor de $220 y el sitio está abierto las 24 horas, así que puedes llegar muy temprano, muy tarde o quedarte a dormir.
El Géiser tiene spa, hotel, cabañas y áreas infantiles, además de actividades como tirolesa y puentes colgantes. Para una opción de hospedaje económico, el espacio para acampar no falla.