Para algunos, cruzar un puente colgante en la sierra es una experiencia emocionante; para otros, un desafío aterrador. Sin embargo, es algo que vale la pena vivir al menos una vez en la vida. La combinación de libertad, adrenalina y asombro por el paisaje crea una sensación inolvidable. Hoy queremos hablarte del sitio perfecto para experimentarlo: el Pueblo Mágico de Pahuatlán, en Puebla.
Este destino, famoso por la elaboración de papel amate, una tradición artesanal prehispánica, se encuentra en la impresionante Sierra Norte de Puebla. Entre sus principales atractivos está el Centro Ecoturístico Cabañas Don Migue, donde se extiende un enorme puente colgante de 70 metros de largo y 12 metros de altura. Caminar sobre él te llevará a disfrutar de vistas inigualables y sentir la emoción de estar suspendido en medio de la naturaleza.
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Pero si un puente no es suficiente, Pahuatlán tiene otro imperdible: el Puente Colgante Miguel Hidalgo y Costilla, ubicado en la comunidad de Xolotla, sobre el río Pahuatitla. Con una longitud de 60 metros y una altura de 36 metros, este puente es una experiencia aún más impactante.
Ambos puentes están separados por apenas 25 minutos en auto, por lo que podrás organizar un recorrido con ambos para más placer. Una opción es visitarlos en diferentes momentos del día: uno al amanecer y otro al atardecer, para admirar el mar de nubes que cubre las montañas. Para los amantes del senderismo, existe la posibilidad de conectar ambos puntos a pie, en una caminata de aproximadamente tres horas a través de un paisaje natural impresionante.
Cabañas en Pahuatlán
Cabañas Don Migue se encuentra muy cerca del Mirador de Ahila, otro excelente sitio para disfrutar vistas panorámicas del pueblo y su entorno. Además de los puentes colgantes, este centro ecoturístico tiene diversas actividades en contacto con la naturaleza, por lo que es una gran opción tanto para hospedarse como para explorar la región.
Las cabañas tienen un costo de 1,100 pesos por noche para dos personas y están ubicadas en la cima del bosque en Ahila. Tienen chimenea y un restaurante donde se pueden degustar platillos tradicionales. Si buscas alojamiento rústico rodeado de árboles y montañas en este Pueblo Mágico, esta es una alternativa que mezcla comodidad y aventura.
¿Qué hacer en Pahuatlán?
- Recorre los talleres de papel amate en San Pablito.
- Explora el Taller de Licores Artesanales y el Jardín Botánico Santillán.
- Disfruta de la gastronomía local en el mercado municipal.
- Visita la parroquia del Señor Santiago.
- Contempla la Danza de los Voladores en la Plaza Principal.
¿Cómo llegar a Pahuatlán desde la CDMX?
Para llegar a Pahuatlán desde la Ciudad de México en coche, toma la autopista México-Tuxpan (México 132D) con dirección a Tulancingo. Luego, continúa por la carretera Tulancingo-Huauchinango (México 130) hasta llegar a la Ruta 106, que te llevará directamente a Pahuatlán. El trayecto dura aproximadamente 2 horas y 50 minutos, con un recorrido de 160 km. El costo de las casetas ronda los 150 pesos.
Si quieres llegar en transporte público desde la Ciudad de México, la mejor opción es tomar un autobús desde la terminal más cercana con destino a Tulancingo. El trayecto dura aproximadamente tres horas y tiene un costo cercano a los 200 pesos. Una vez en Tulancingo, puedes abordar un autobús hacia Pahuatlán, un viaje de alrededor de una hora con un costo aproximado de 70 pesos.