Acaxochitlán, en Hidalgo, es uno de esos lugares que al principio suena extraño, pero muy pronto se guarda un lugar en tu corazón. Perfecto para una ESCAPADA de fin de semana, este Pueblo Mágico será tu puerta de entrada a un paraíso de naturaleza, aventura y tranquilidad.
Si decides quedarte, hay cabañas rústicas muy cerca del centro, como las de Acaxochi Cabañas, con distintas opciones y hasta un lago dentro del predio. Desde ahí puedes darte una vuelta por la Presa El Tejocotal, donde te esperan paseos en lancha, kayak o cuatrimoto, además de varios sitios donde se come delicioso… la trucha es una delicia que no te puedes perder.
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El centro tiene su propio ritmo y es perfecto para pasear con calma. Puedes tomarte un momento frente al Reloj Monumental, entrar al Templo de Santa María la Asunción o curiosear en el Museo Arqueológico. Y si vas en fin de semana, no te vayas sin recorrer el tianguis: hay puestos de comida, artesanías, productos locales y sabores que seguro querrás llevarte de recuerdo. No olvides probar los licores herbales típicos del pueblo.
Uno de los rincones más especiales es el Centro de Cascadas Dos Mundos Huetziatl, un lugar donde se cruzan el agua, el bosque y un tinte de misterio que no pueden faltar en los Pueblos Mágicos de Hidalgo. El circuito tiene más de diez cascadas, senderos entre árboles, puentes colgantes y hasta una tirolesa en la que sentirás que vuelas y desde la que podrás admirar las cascadas. Además, se dice que los duendes viven ahí, y que si llegas a ver uno, algo bueno viene en camino. Sea verdad o leyenda, el lugar tiene una energía mágica.
Costo de entrada en Cascadas Dos Mundos Huetziatl
La entrada general al circuito cuesta $85, mientras que los niños pagan $50 y los adultos mayores $60. La tirolesa tiene un costo extra de $100 y el estacionamiento sale en $25. Aunque es una experiencia apta para toda la familia, hay que considerar que el recorrido es bastante libre. Te entregan un mapa al inicio y tú decides cómo explorarlo, así que si vas con personas que tengan problemas de movilidad o poca paciencia para caminar, puede ser tomar descansos frecuentes.
Si sales desde el centro del pueblo, el camino hacia las cascadas toma aproximadamente 30 minutos en auto. Solo tienes que ubicar la Presa El Tejocotal y seguir los señalamientos por la carretera 132D, no hay mucha pérdida. En caso de que partas desde la Ciudad de México, activa el GPS y calcula un trayecto de unas dos horas y media directo hasta la zona. Es de esos viajes que parecen largos al principio, pero entre paisajes, música y antojos de carretera, se te pasa volando.
Y si andas con ganas de seguir explorando, hay más rincones que valen la pena. Date una vuelta por el Templo de Santa María Asunción, visita la Presa Santa Ana Tzacuala, o anímate a conocer las Cascadas de Chimalapa. Son esos lugares que no suelen salir en los primeros resultados de internet, pero que se ganan su lugar en tu memoria por lo bien que se sienten.