Cuando se piensa en lugares de México donde se come buen queso, suelen venir a la mente nombres como Reyes Etla, en Oaxaca, donde nació el famoso quesillo; Cotija, por su queso seco de sabor intenso; Tequisquiapan, con sus quesos artesanales y rutas de vino; o incluso Chipilo, esa pequeña comunidad de origen italiano en Puebla que ha heredado una sabrosa tradición láctea. Sin embargo, hay un lugar que a menudo se deja fuera de la lista y no debería: Aculco.
Ubicado en el Estado de México, Aculco es un Pueblo Mágico que podría convertirse en uno de tus destinos favoritos si te gustan los quesos. Desde la década de 1970, varias familias han trabajado con leche de forma artesanal, creando productos que van desde quesos frescos hasta bebidas energéticas elaboradas con suero. Si visitas su Mercado del Queso, en el centro del pueblo, te vas a encontrar con una variedad impresionante, lista para que la pruebes en el momento.
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En las calles de Aculco, el queso no es solo un producto: es parte de la vida cotidiana. En el mercado y los tianguis hay opciones frescas, curadas, cremosas o firmes, acompañadas de mezcales, vinos locales, pulques o aguas de sabor. El clima semifrío es perfecto para una quesadilla caliente y un buen trago.
Uno de los productores más conocidos de la zona es Román Peralta Cruz. Él continúa una tradición familiar que ha pasado por varias generaciones. Cada queso se elabora con leche fresca recolectada diariamente de ranchos cercanos, y se necesitan unos 10 litros por kilo de producto. Lo interesante es que muchos de estos quesos no requieren refrigeración y conservan un sabor auténtico, resultado del cuidado en cada paso del proceso.
¿Qué hacer en Aculco, Estado de México?
Pero Aculco no solo es queso. También es hogar de paisajes naturales maravillosos, como sus prismas basálticos y la Cascada de La Concepción. Estas formaciones, creadas por lava volcánica, dibujan columnas hexagonales que rodean un cañón lleno de vegetación. Es un lugar para caminar, andar en bicicleta o tomar fotos. La entrada cuesta solo 20 pesos por auto e incluye acceso a zonas de comida y baños.
El talento local también se nota en las manos de los artesanos. Más de 500 personas se dedican a trabajos como la alfarería, la elaboración de textiles, el uso de fibras vegetales, el tallado en cantera y otras ramas. Cada pieza refleja la identidad del municipio: hay desde portavasos tejidos y jarros de cerámica hasta prendas o accesorios. Comer quesos deliciosos, explorar los prismas basálticos y llevarte artesanías únicas son tres planes que no te puedes perder en Aculco.
¿Cómo llegar a Aculco desde la CDMX?
Para llegar desde la Ciudad de México, el trayecto dura aproximadamente dos horas. La ruta más común es por la Autopista México–Querétaro (México 57D). Se toma desde Insurgentes Norte, se enlaza con el Circuito Exterior Mexiquense y luego se sigue por la autopista hasta la salida hacia Aculco. El costo de casetas es de 272 pesos, y desde la desviación, solo hay que manejar unos 15 minutos para llegar al centro del pueblo.
Atractivos de Aculco
- Balneario municipal
- Casa de Cultura
- Casa Hidalgo
- Cascada La Concepción
- Cascada Tixhiñu
- Hacienda Arroyo Zarco
- Hacienda Ñadó
- Peña y Presa de Ñadó
- Parroquia y Ex Convento de San Jerónimo
- Puente Colorado
- Santa Ana Matlavat
- San Lucas Totolmaloya
- Santuario del Señor de Nenthé