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El Pueblo Mágico oculto entre montañas y bancos de niebla ideal para temporada de lluvias

Además te enamorarás de sus cascadas, miradores y cabañas rústicas. Te contamos cuáles son los principales atractivos, cómo llegar y dónde hospedarte

El Pueblo Mágico oculto entre montañas y bancos de niebla ideal para temporada de lluviasCréditos: Pexels: Chris G y Oliver Sjöström/ Unsplash: Dann Zepeda
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Pinal de Amoles aparece entre curvas y barrancas como un secreto bien guardado de la Sierra Gorda de Querétaro. A partir de mayo, la lluvia empieza a transformar el paisaje: las montañas se cubren de neblina, las cascadas se reactivan y todo se pinta de verde intenso. Si estabas buscando el sitio para tu siguiente ESCAPADA, es Pinal de Amoles.

El clima fresco es constante, pero en temporada de lluvias todo cambia: los bosques se llenan de vida, los caminos huelen a tierra mojada y el cielo se vuelve escenario de nubes en movimiento. Imagina estar en una cabaña de madera, con chimenea encendida, café de olla caliente y una vista panorámica donde las montañas parecen perderse entre la niebla.

Desde Ciudad de México son poco más de cuatro horas y media de camino, con un gasto aproximado de 2,000 pesos entre gasolina y casetas ida y vuelta. Si partes desde la ciudad de Querétaro, harás menos de dos horas. El camino es curvo, sí, pero las vistas compensan con creces. 

¿Qué hacer en Pinal de Amoles? Atractivos imperdibles 

A solo 12 kilómetros del pueblo está el Mirador Cuatro Palos, uno de los sitios más impactantes de la zona. Desde ahí arriba, a más de 2,700 metros de altitud, se alcanza a ver cómo el ecosistema cambia entre el semidesierto y los bosques de pino. Es famoso por el "mar de niebla", esa imagen que parece irreal, donde las nubes tapan todo menos las cimas más altas. Te va a costar bajar sin tomar al menos una docena de fotos.

Pero Cuatro Palos no es el único sitio que impresiona. Muy cerca está el Puente de Dios, un rincón escondido entre árboles, rocas cubiertas de musgo y agua cristalina. Para llegar hay que caminar unos 40 minutos desde la comunidad de Río Escanela, y aunque es un trayecto corto, tiene lo suficiente para sentirte en medio de una expedición. Como se trata de un área protegida, el acceso incluye guía y todo está bien cuidado.

Otro imperdible es la Cascada El Chuveje, que cae desde más de 30 metros de altura en medio del bosque. Cuando llueve con frecuencia, el caudal crece y la experiencia se vuelve más impactante. Es posible acampar cerca, seguir rutas entre árboles y hasta refrescarse en sus pozas.

En el centro del pueblo hay callejones empedrados, casas con techos de teja y edificios antiguos que mantienen viva la identidad serrana. Puedes visitar la parroquia de San José, el Museo Comunitario Tomás Mejía o simplemente recorrer el lugar a pie. Si te animas a seguir explorando, hay pueblos cercanos como Bucareli y Jalpan, cada uno con lo suyo y a muy poca distancia.

Hospedaje en Pinal de Amoles 

Además de las cabañas rústicas distribuidas en distintos puntos cerca del centro, también hay opciones más glamurosas sin perder el contacto con la naturaleza. A pocos minutos, se encuentra Cima del Cielo Glamping, un alojamiento con tiendas geodésicas que parecen sacadas de una película romántica. Cada una cuenta con terraza privada, baño propio y vistas al mar de nubes. El entorno te llevará a caminar entre huertos, practicar tiro con arco o disfrutar la tarde con una cena al aire libre.