Si estás buscando una ESCAPADA de fin de semana con belleza natural, cultura, historia y sabores únicos, no necesitas salir del estado de Aguascalientes. Aunque muchas veces se le pasa por alto frente a destinos más populares, allí se esconde uno de los rincones más bonitos del país: Calvillo. Este Pueblo Mágico, ubicado a tan sólo 52 kilómetros de la capital del estado, es una maravilla que te espera con los brazos abiertos y con más actividades de las que podrías imaginar para un fin de semana.
Calvillo es conocido por sus paisajes naturales y su producción de guayaba, un fruto que ha marcado la identidad del lugar. Sus dulces, licores y productos artesanales elaborados a partir de esta fruta te conquistarán desde la primera probada. Este pueblo también es conocido por sus cabañas rústicas perfectas para quienes buscan disfrutar de un entorno tranquilo rodeado de montañas, árboles y cielos estrellados.
Te podría interesar
Uno de los imperdibles de Calvillo es el Museo Nacional de los Pueblos Mágicos, un recinto único en el país que muestra en un solo espacio el arte, las tradiciones y la historia de estos destinos tan queridos por los viajeros. Con salas dedicadas a lo mejor del patrimonio natural, material e inmaterial de México, este museo es un paseo inolvidable. Además, se encuentra a solo dos cuadras del centro.
El centro histórico es otro punto para empezar tu visita. Allí podrás caminar entre edificios históricos, tomarte un café bajo la sombra del quiosco de la plaza principal o subirte al tradicional “Guayequito”, un tranvía que te lleva a conocer los rincones más interesantes del pueblo. No dejes de entrar a la Parroquia del Señor del Salitre, una imponente iglesia con una de las cúpulas más grandes de América Latina.
¿Qué hacer en Calvillo el fin de semana?
Para quienes disfrutan del turismo activo, la Sierra del Laurel y el Rancho Ecoturístico Ciénaga de los Pinos son opciones perfectas. Esta área natural protegida se extiende por más de 8,000 hectáreas y te permite hacer senderismo, ciclismo de montaña, rappel, o simplemente acampar bajo la Vía Láctea. También encontrarás cascadas, ojos de agua y miradores naturales que te dejarán sin aliento.
Otro punto fuerte de Calvillo es su conexión con el arte popular. El deshilado, técnica textil transmitida de generación en generación, forma parte del día a día en el pueblo. Verás a las artesanas trabajar en sus portales, y podrás adquirir estas piezas únicas en la Casa del Artesano, en el mercado gastronómico o en tiendas del Pueblo Mágico. Cada diseño cuenta una historia y es un recuerdo hermoso que puedes llevarte a casa.
Para esa parte ecoturística del viaje, las presas Malpaso y La Codorniz son paradas obligatorias. Allí puedes practicar kayak, esquí acuático y pasear en lancha. En tus alrededores verás nogales, naranjos y montañas, y para pasar la noche ahí puedes rentar cabañas junto al agua.