Para los fans de la arqueología, pero también para quienes disfrutan de una ESCAPADA a un Pueblo Mágico, Xochitepec en Morelos es un plan infalible. A menos de dos horas de la Ciudad de México, este destino tiene lo justo para un día de aventura, descanso y antojitos. Y lo mejor: a solo veinte minutos en auto se encuentra una joya arqueológica que puedes visitar por menos de 100 pesos. Hablamos de Xochicalco.
Esta antigua ciudad fue construida entre los años 650 y 900 de nuestra era, justo después de la caída de Teotihuacán. Sus fundadores, comerciantes de origen maya conocidos como Olmeca-Xicalanca, le dieron vida en lo alto de una colina, levantando edificios, canchas de pelota y hasta un sistema de drenaje adelantado a su tiempo.
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¿Cómo es un viaje a Xochicalco y Xochitepec?
Uno de sus tesoros más comentados es el observatorio astronómico, una cueva tallada con precisión quirúrgica. Allí, durante 150 días del año, un rayo de sol entra por un conducto estrecho e ilumina el centro exacto del recinto. Es un sitio realmente fantástico, te recomendamos hacer el recorrido con guía, así conoces más en profundidad su detalles.
Las esculturas y relieves que verás en Xochicalco reflejan influencias de otras culturas mesoamericanas. Hay serpientes emplumadas como en Teotihuacán, y elementos que recuerdan el estilo maya. Todo esto rodeado de vegetación y con vistas amplias que permiten imaginar cómo era la vida desde ahí arriba. Después del recorrido, no olvides pasar por el museo.
Y para seguir con la parte cultural del viaje, el Museo Doctor Emeterio González será una parada interesante. Su colección incluye herramientas prehispánicas, fósiles, maquinaria médica antigua y hasta un meteorito real que cayó en la región. Es una visita que tiene ciencia, historia y rarezas llamativas.
Y si te queda energía, puedes cerrar el la parte cultural en el Centro Cultural Xochitepequense, que ocupa lo que fue un claustro del siglo XVI. Allí mismo encontrarás el Museo Campesino y otros espacios dedicados a las tradiciones locales. En el mismo recorrido puedes visitar la parroquia de San Juan Evangelista y el mercado municipal, dos lugares para rematar.
Mejores sitios para nadar en Xochitepec
Luego de tu paseo arqueológico y cultural, puedes darte un chapuzón en el Balneario Campestre, donde el agua nace del manantial. Si buscas algo diferente, los temazcales locales son una gran opción para soltar el estrés y reconectar contigo. Y si te da hambre, las opciones gastronómicas son deliciosas y diversas.
El río Apatlaco también debe ser una parte importante de la experiencia: puedes subirte a una lancha y recorrerlo entre árboles y aves. Es un momento perfecto para bajar la velocidad y disfrutar. Si quieres cerrar con tu viaje “al natural”, lánzate al río Tetlama, cuya agua verde esmeralda te hará sentir como que toda la experiencia es mágica. Pocas veces puedes vivir tanta variedad en tan poco espacio. Volverás a casa con el celular lleno de fotos y muchas anécdotas para compartir.