Tomarse un respiro lejos del bullicio puede ser más accesible de lo que muchos imaginan. En ocasiones, basta con rodearse de árboles, instalarse en una cabaña rústica y dejarse envolver por el silencio de la montaña para recuperar el equilibrio. En el corazón del país, hay un rincón oculto entre neblina y coníferas que permite disfrutar de todo eso sin necesidad de recorrer largas distancias ni gastar una fortuna.
Este destino, inmerso en vegetación abundante, caminos sin asfaltar y un ambiente puro, brinda más que solo relajación, invita a reconectar con lo natural, el sosiego y lo verdaderamente importante. Desde recorridos sencillos por el bosque hasta noches con fuego al aire libre, resulta ideal tanto para quienes buscan momentos románticos como para grupos familiares que prefieren experiencias sin tecnología ni apuros.
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Lo mejor es que cada detalle está enfocado en el descanso total, pero sin sacrificar confort. Aunque hay conexión a internet por si hace falta, lo realmente valioso está fuera de la pantalla: columpios de madera, rutas por el bosque, caídas de agua cercanas y opciones como pescar truchas o hacer ciclismo en senderos montañosos. Las construcciones, hechas casi en su totalidad con materiales naturales, se funden con el entorno, brindando una sensación de paz que perdura.
Pero este destino no solo ofrece alojamiento. Está ubicado en una zona con pasado minero, relatos de seres mágicos y formaciones rocosas tan especiales que no existen en otro sitio. Por eso, quienes eligen este sitio no solo disfrutan de un descanso: también regresan con anécdotas que valen la pena compartir.
Cabañas entre árboles y aventuras
Dentro de un entorno boscoso, las Cabañas Zembo Huasca forman parte de un proyecto de turismo sustentable que, desde hace más de quince años, ofrece vivencias únicas en contacto con la naturaleza. Están situadas en el área conocida como Bosques del Zembo y fueron creadas para quienes desean alejarse de lo tradicional. Hay propuestas que van desde alojamientos grandes para familias, hasta espacios amplios ideales para grupos de amigos o celebraciones particulares.
El lugar brinda la posibilidad de quedarse en tiendas, explorar senderos acompañados por guías, encender fogatas al aire libre y disfrutar de actividades como remar o andar en bici. También posee áreas compartidas para preparar parrilladas y pasar tiempo con otros visitantes. Las opiniones de quienes ya estuvieron destacan la calidez del equipo de trabajo, la cercanía con el entorno natural y la sensación de paz que se respira, perfecta para desconectarse del ritmo acelerado de la ciudad.
Un Pueblo Mágico con historia y leyenda
Este rincón boscoso está ubicado en Huasca de Ocampo, el primer Pueblo Mágico nombrado en México desde el año 2001. Su fama se debe en parte a los impresionantes Prismas Basálticos, una formación geológica inigualable dentro del territorio nacional. Allí se mezclan elementos naturales, vestigios coloniales y un aire enigmático. Las viejas haciendas mineras del siglo XVIII, los caminos de piedra, la neblina que cubre el amanecer y las leyendas sobre seres diminutos transforman cada paseo en una experiencia que parece sacada de otra época.
También es un sitio ideal para quienes disfrutan tomar fotos, practicar deportes en contacto con el entorno y saborear la cocina regional. Entre las delicias que ofrece se encuentran pescados de río recién preparados y piezas hechas a mano con barro rojo, que reflejan las costumbres del lugar. Para los más osados, existen opciones como deslizarse en la tirolesa que cruza la Peña del Aire o sobrevolar las montañas en globo aerostático.
Ubicado a tan solo 30 kilómetros de Pachuca y con accesos fáciles desde la capital del país, este espacio en el estado de Hidalgo representa una opción auténtica y económica para quienes desean un respiro. Ya sea por pocos días o durante una escapada más larga, hospedarse en las cabañas del Zembo y conocer cada rincón de Huasca se convierte en una propuesta diferente para descansar: sin aglomeraciones, sin tráfico y con la promesa de regresar con energías renovadas.
Lo que necesitas saber antes de ir a las cabañas
- ¿Dónde se encuentran las cabañas?
En el complejo Bosques del Zembo, dentro de Huasca de Ocampo, Hidalgo.
- ¿Qué actividades se pueden hacer?
Senderismo, ciclismo, pesca, kayak, tirolesa, fogatas y más.
- ¿Hay WiFi o señal?
Hay WiFi disponible, aunque la señal telefónica puede ser limitada.
- ¿Cómo llegar desde Ciudad de México?
Se puede llegar en auto vía Pachuca (a 30 km) o en autobús hasta Tulancingo y luego transporte local.
- ¿Se puede ir con niños?
Sí, es un destino ideal para familias con zonas seguras y actividades al aire libre.