En medio de las montañas de Hidalgo, a poco más de dos mil setecientos metros sobre el nivel del mar, se encuentra un rincón que parece detenido en el tiempo. Sus calles empedradas, envueltas en neblina durante gran parte del año, lo convierten en un escenario ideal para perderse entre casonas antiguas y un ambiente fresco que, en otoño, alcanza su máxima belleza.
Real del Monte, también conocido como Mineral del Monte, no solo es famoso por ser el Pueblo Mágico más alto del país, sino también por la riqueza de su historia minera. En este lugar se escribieron capítulos trascendentales, como la primera huelga obrera de América y el nacimiento del futbol en México, gracias a la llegada de mineros ingleses en el siglo XIX.
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Este destino, a tan solo unos minutos de Pachuca y a pocas horas de la Ciudad de México, ofrece mucho más que paisajes. Su aire frío invita a recorrer museos, minas adaptadas como centros de interpretación, panteones cargados de leyendas y bosques que parecen salidos de un cuento. Además, su gastronomía lo coloca como referente estatal: los famosos pastes, herencia británica, son parte esencial de su identidad.
Quienes visitan Real del Monte en otoño descubren que el clima juega a su favor. Durante el día el sol ilumina sus calles, pero al caer la tarde la neblina y el aire fresco envuelven la experiencia. Para los viajeros que buscan escapadas con un ambiente romántico y cultural, este Pueblo Mágico es un destino incomparable.
Real del Monte, un Pueblo Mágico de altura
Con más de 140 minas activas en su época de esplendor, este pueblo se convirtió en un símbolo de la minería en México. Hoy, las minas de La Dificultad y Acosta se transformaron en museos que permiten entender cómo era la vida de los trabajadores y la importancia de este oficio en la región.
También es el lugar donde los ingleses dejaron una huella imborrable: el Panteón Inglés, orientado hacia su tierra natal, y las casas con techos inclinados que recuerdan a Cornwall. Incluso el futbol y el paste llegaron gracias a ellos, convirtiéndose en emblemas locales que siguen vivos en la cultura del pueblo.
Clima perfecto para el otoño
El clima en Real del Monte varía según la estación, pero el otoño lo pinta de forma especial. Durante esta época los días son frescos, las noches frías y la neblina le da un aire místico. Es un contraste perfecto para quienes buscan caminatas entre bosques como El Hiloche o Peñas Cargadas, donde la naturaleza se mezcla con formaciones rocosas impresionantes.
Además, octubre se viste de fiesta con el tradicional Festival del Paste, que atrae a visitantes de todo el país y del extranjero. Entre bailes, degustaciones y actividades culturales, el pueblo reafirma su identidad como un lugar único donde historia, sabor y tradición conviven.
Un viaje a otra época
Pasear por Real del Monte es descubrir un pedazo de Inglaterra en México. Desde su arquitectura hasta sus leyendas, todo remite a un pasado donde la minería y la cultura británica marcaron el rumbo del pueblo. Hoy, este legado lo convierte en uno de los destinos más encantadores del país, ideal para escapadas de fin de semana.
Real del Monte no solo presume de ser el Pueblo Mágico más alto de Hidalgo, también es un lugar que mezcla historia, cultura y naturaleza con un clima perfecto para disfrutar en otoño. Sin duda, una visita aquí es un viaje que se queda grabado en la memoria.