Viajar puede representar un golpe a nuestra economía, principalmente si no lo planeamos con anticipación y, sin duda, una de las cosas en las que más gastamos es en comida. Sin embargo, si quieres ahorrar en alimentos te recomendamos seguir estos consejos para que la hora de pagar no se convierta en una pesadilla.
Existen muchas opciones para ahorrar comida durante las vacaciones, solo hay que informarse y buscar las mejores opciones para comer bueno, bonito y barato. No se trata de que te mueras de hambre o que te saltes comidas pero sí de que evites caer en la tentación de ir a los restaurantes más famosos del destino.
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Consejos para ahorrar dinero en comida
1. Haz un presupuesto
Lo primero que tienes que hacer si quieres economizar en las comidas es hacer un presupuesto y respetarlo porque de nada sirve que armes un plan de gastos o que destines una cantidad de dinero para cada cosa si al final vas a terminar pagando una cuenta excesiva en algún restaurante lujoso. Para hacer tu plan de gastos toma en cuenta los días que estarás de viaje y el número de comidas que tendrás que pagar.
2. Reserva habitaciones con desayuno incluido
Una manera fácil de ahorrar en comidas es reservar habitaciones con desayuno incluido pues es más barato pagar una tarifa que incluya esta opción que ir a desayunar por fuera. La mayoría de los hoteles cuentan con reservaciones en plan americano, es decir, que ya te incluyen el desayuno en el precio de habitación. Si te parece muy sencillo puedes pedir un platillo extra por una mínima diferencia en el precio.
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3. Come y cena como local
Infórmate con la gente del lugar cuáles son los lugares en los que acostumbran ir a comer de esta forma te aseguramos que siempre encontrarás opciones deliciosas. Pregunta con los empleados del hotel o con los guías de turistas cuáles son las mejores recomendaciones para comer como local, incluso puede ser un mercado, recuerda que siempre hay opciones gastronómicas que no le piden nada al mejor restaurante.
4. Lleva snacks para el viaje
Aunque no lo parezca llevar algún tipo de snack para el camino siempre es una buena idea si de ahorrar dinero se trata. Recuerda que durante el viaje (y más si es por carretera) siempre se antoja ir comiendo algo y una buena opción para no gastar de más es comprar tus botanas en tu lugar de origen pues las tienditas que están a pie de carretera o en las gasolineras siempre suben sus precios más del doble.
5. Evita caer en un bufet
Aunque a todos se nos antoja probar la enorme variedad de platillos que tiene un bufet a veces puede ser contraproducente comer en uno, principalmente si viajas con niños, porque si somos honestos ellos nunca podrán comerse todo lo que ofrece. También puede ser que la comida no te gustó y de todas maneras tendrás que pagar el costo, que casi siempre es muy elevado, así que evita a toda costa caer en uno.