Cada año, durante la floración de las jacarandas, la CDMX se pinta de morado y recobra su brillo. Las flores anuncian la llegada de la próxima primavera y las calles y las avenidas se transforman en una pintura viviente. Las jacarandas nos permiten redescubrir la ciudad y mirarla de otro modo así que vale la pena emprender una travesía para admirarlas.
Estos árboles son originarios de Brasil y llegaron a la ciudad hace más de cien años, cubriendo parques, avenidas y monumentos con una alfombra de flores moradas. Antes de que termine la temporada te decimos cuáles son los cinco mejores lugares para ver a las jacarandas que adornan la CDMX desde hace más de cien años.
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Paseo de la Reforma
Paseo de la Reforma es la avenida más emblemática de México, fue Maximiliano de Habsburgo quien la mandó construir para su esposa Carlota, cada año, durante febrero y marzo se pinta de morado con las flores de los árboles de jacaranda que la adornan. . Si quieres tener una de las mejores postales te sugerimos recorrer, sin prisa, esta avenida de 14.7 kilómetros para ver de cerca a las jacarandas.
Bellas Artes y Alameda Central
El Palacio de Bellas Artes es uno de los edificios más icónicos de la CDMX que fue diseñado por el arquitecto Adamo Baori. Justo afuera del Palacio, en donde se encuentra la entrada del metro Bellas Artes podrás apreciar los árboles de jacaranda en plena floración. Aunque apenas empiezan a colorearse de morado, en unos días podrás verlas completamente llenas de flores. La Alameda Central y sus alrededores también son un buen lugar para ver jacarandas.
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Parque México
Ubicado en la colonia Condesa, el parque México es una de las zonas verdes más visitadas de la CDMX. Además de su tranquilidad este parque ofrece la oportunidad de admirar los árboles de jacaranda que se visten de morado durante esta temporada, es ideal para desconectarse un rato y hacer una caminata bajo la sombra de los árboles. La Condesa ofrece muchas opciones para comer y pasar la tarde en compañía de la familia.
Bosque de Chapultepec y sus alrededores
El Bosque de Chapultepec es uno de los bosques más antiguos de Latinoamérica, tiene 686 hectáreas divididas en tres secciones. Este lugar se coloca como uno de los preferidos para admirar las jacarandas, que se encuentran dispersas por toda la zona pero son más abundantes en la segunda sección del bosque. Las calles de Polanco, ubicadas muy cerca de ahí también presumen este espectáculo natural.
Ciudad Universitaria
Ciudad Universitaria reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco delita la mirada de los capitalinos y visitantes que llegan para conocerla y admirar, durante los meses de febrero y marzo a las jacarandas en floración. Aprovecha el paseo para conocer sus murales y apreciar su arquitectura. La Máxima Casa de Estudios ofrece un oasis en medio de la CDMX para desconectarse del trabajo y la cotidianidad.
Cómo llegaron las jacarandas a CDMX
Las jacarandas son nativas de Brasil y llegaron a México gracias al jardinero japonés Tatsugoro Matsumoto cuando el entonces presidente, Porfirio Díaz, le encargó la misión de embellecer las calles de la CDMX con árboles de cerezos, pero debido al clima de la capital éstos no sobrevivieron, así Matsumoto mandó traer jacarandas para que adornaran la ciudad pues eran capaces de crecer en este clima. Desde entonces las jacarandas embellecen las calles de la CDMX.
Porfirio Díaz, también contrató al jardinero Tatsugoro Matsumoto para que se ocupara de realizar los arreglos florales del Castillo de Chapultepec y el bosque que lo rodeaba, además le encomendó la tarea de crear un jardín para una exposición de productos japoneses en el Palacio de Cristal, que hoy alberga al Museo del Chopo.