Durante Semana Santa se llevan a cabo varias actividades que tienen como propósito conmemorar la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Convirtiéndola en una de las celebraciones más importantes dentro del catolicismo y cristianismo, ya que a lo largo de la historia millones de fieles creyentes se reúnen para ser testigos de un peculiar evento que se lleva a cabo en este lapso de tiempo.
Nos referimos a las Procesiones, las cuales son consideradas como uno de los elementos más característicos y emblemáticos de esta festividad religiosa. Dichas Procesiones tienen como propósito realizar la representación de algunos de los pasajes que pertenecen a la Pasión de Cristo, por lo que cada año en América Latina, así como en algunos países del continente europeo y del oriente, se realizan este tipo de eventos.
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En México, esta tradición religiosa llegó gracias a la Conquista de los españoles, quienes profesaban el catolicismo y comenzaron con la evangelización de los pueblos indígenas y difundir la religión cristiana. Y aunque parte de las celebraciones que se hacían durante la época virreinal se perdieron al implementar las Leyes de Reforma, Revolución y Guerra Cristera, las Procesiones permanecieron intactas hasta nuestros días.
De acuerdo con un artículo de la Gaceta UNAM, se cree que la Procesión que se realiza en la alcaldía de Iztapalapa es la que aún conserva auténticas características de las que se realizaban en la antigüedad, esto de acuerdo con las representaciones que se hacían durante la época virreinal en los Conventos de las órdenes mendicantes.
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¿Por qué hacen las Procesiones del Silencio?
Las Procesiones del Silencio tienen como propósito mostrar uno de los pasajes bíblicos más importantes que ocurre después de la crucifixión y muerte de Jesucristo, cuando María (madre de Jesús) comienza a reflexionar sobre la muerte de su hijo y queda totalmente sola.
De igual forma, y de acuerdo con la religión cristiana, este hecho representa el proceso de luto que significó la muerte de Jesucristo. Razón por la cual miles de fieles creyentes desfilan silenciosamente durante del Viernes Santo. Y se cree que estás comenzaron a realizarse desde el siglo XVI.
Las 3 Procesiones del Silencio más importantes en México
De igual manera, estas representaciones no solo llegaron a la capital, sino también en varios estados de la República Mexicana. De igual manera, este tipo de eventos han tenido algunas variaciones, como es el caso de las Procesiones del Silencio que se realizan durante Semana Santa, las cuales también se hacen cada Viernes Santo.
Procesión del Silencio en San Luis Potosí
Esta procesión es considerada como una de las celebraciones más importantes de San Luis Potosí, la cual consta de la participación de personas creyentes y locales que vienen en este estado, para realizar el tradicional Vía Crucis, donde se representa los pasajes correspondientes a la “Pasión de Cristo”. En cuanto al origen de su realización, se tienen datos que aseguran que se lleva a cabo desde 1954. Y durante este suceso podemos observar a las distintas cofradías, que cargan imágenes y estatuas religiosas, desfilan entre las calles principales de esta región.
Procesión del Silencio en Morelia
Esta procesión data del siglo XVII, cuando varias zonas de la Nueva España hacían representaciones de algunos de los episodios que pertenecen a los pasajes de la Pasión de Cristo. Gracias a su impresionante desfile, este se ha convertido en un referente dentro del turismo religioso. Y cada Viernes Santo, miles de personas se reúnen para ver el recorrido de las cofradías, quienes portan vestuarios que hacen alusión a los personajes de esta representación. También se hace repartición de velas a sus asistentes para que iluminen el camino de sus participantes.
Cristo del Santo Entierro o del Silencio en Taxco
Aunque durante Semana Santa en Taxco se realizan varias Procesiones, la que es conocida como Cristo del Santo Entierro es una de las más representativas de esta región. Aquí podemos observar cómo es que los “Encruzados”, hombres que llevan el torso desnudo, un ropón negro y cargan sobre sus espaldas varas espinadas. De igual forma, a su lado desfilan mujeres vestidas de negro que portan crucifijos de madera, rosarios, cirios o cadenas que arrastran durante su trayecto.