Inmersas entre la selva tabasqueña se encuentran las fincas cacaoteras que ofrecen un recorrido lleno de sabor pues el cacao es la semilla con la que se elabora el chocolate y que cautivó al mundo entero. Este viaje está impregnado con el aroma de chocolate y es una experiencia única para los sentidos. Además de conocer los procesos de cultivo y transformación de este fruto también podrás adentrarte en la historia de los mayas, para quienes esta semilla fue muy importante.
Tabasco es un edén rodeado de selvas, lagunas y ríos, ahí, en medio de este paisaje exuberante se encuentran las haciendas que se encargan de cultivar el cacao, un fruto muy apreciado por los mayas y que luego cautivó a los españoles. Ellos lo usaban en rituales y como moneda de cambio. Los orígenes de estas fincas se remontan a la época colonial y hoy reciben a los viajeros con los brazos abiertos para mostrarles todos los secretos entorno al cacao.
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En Tabasco, hay varias fincas cacaoteras que se encargan de cultivar el cacao y al menos tres de ellas abren sus puertas para enseñarle al mundo cómo se cultiva y se transforma en chocolate. En ellas también se elaboran chocolates de gran calidad y ofrecen un recorrido gastronómico para disfrutar los sabores tabasqueños llenos de ingredientes prehispánicos y que también son una mezcla de olores y sabores exóticos. Entre las haciendas están: Finca Cholula, Hacienda de la Luz y Jesús María.
Hacienda de La Luz
Ubicada en la región de la Chontalpa está la Hacienda de La Luz, donde se cultiva el grano del cacao y se preparan chocolates de forma artesanal. Con unas 50 hectáreas de extensión, se erige en pleno centro de esta población. Cuenta en su entrada con un bello jardín donde crece una enorme variedad de plantas tropicales y de árboles frutales. Toma el recorrido guiado y adéntrate en la plantación de cacao, conoce su período de cosecha, sus procedimientos de cultivo y el proceso para fabricar el chocolate. Primero se fermentan los granos aún verdes; se lavan, tuestan y se les remueve la cáscara. En una molienda antigua, se muelen los granos y se obtiene una pasta. Finalmente, se mezcla la pasta con azúcar y canela y se envasa en moldes.
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Finca Cholula
En Finca Cholula se produce el cacao mediante una agricultura orgánica. La Casa de la Naturaleza, como llaman a su plantación, es hogar de una gran diversidad de plantas y animales, incluyendo monos saraguatos que se balancean entre las ramas. Si el recorrido despierta tu hambre, la finca cuenta entre los jardines con una palapa donde se sirve, con reservación previa, un típico menú tabasqueño. Finca Génesis es otra hacienda productora de cacao orgánico. Aquí también se llevan a cabo actividades ligadas con la ecología, como investigación y desarrollo de técnicas de cultivo naturales, preservación y difusión de la herencia cultural y talleres de producción orgánica.
Hacienda Jesús María
Los siguientes pasos de la travesía te llevarán a la hacienda cacaotera, Jesús María, abierta al público donde podrás aprender sobre el proceso de elaboración de este alimento, desde la siembra y la molienda hasta su transformación en barras. La finca se encuentra en Comalcalco, Tabasco, donde también puedes visitar la zona arqueológica del mismo nombre para comprender más sobre este fruto que formó parte de la identidad del pueblo maya. Esta finca ofrece: Recorridos por las plantaciones de cacao, probar el fruto fresco del cacao y visitar la casa de la Hacienda