La pandemia por Covid 19 dejó varios estragos que afectaron al turismo y nos enseñaron a vivir bajo ciertas normas como medidas de prevención para evitar contagios en todos los rincones del mundo. Con estas medidas, se tuvo la oportunidad de retomar algunas actividades en los principales centros turísticos y ayudaron a que los negocios enfocados en la atención y servicio a los visitantes, pudieran mejorar sus ingresos, pues de esto dependía la economía de muchas familias, quienes se encontraban en situaciones complicadas desde el momento en que tuvieron que clausurar sus actividades.
En todos los lugares del planeta, se suspendieron labores que implicaran la concentración masiva de personas y esto se tuvo que implementar también en las fronteras de cada país y en los vuelos nacionales o internacionales, como una forma de evitar la propagación de este virus entre los ciudadanos de cada nación. Entre las medidas para evitar los contagios, el uso de cubrebocas fue una de las más sobresalientes, ya que, de un momento a otro, todas las personas que debían salir a realizar sus actividades cotidianas o surtir sus despensas, tuvieron que adaptarse al uso de este artefacto como un accesorio cotidiano.
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Sin embargo, en la actualidad, algunos países ya han levantado algunas medidas de restricción entre sus habitantes y han eliminado el uso de cubrebocas en sus áreas y espacios públicos o privados, además de que se han aplicado estas mismas reglas en el caso de viajes internacionales en aviones comerciales y en los aeropuertos y la Unión Europea, es uno de los lugares a los que ya podrás viajar, sin la necesidad de usar este artefacto en alguno de tus traslados aéreos o al llegar a los aeropuertos.
La Unión Europea ya no te pedirá usar cubrebocas
A partir de esta semana, la Unión Europea ya no exigirá el uso de cubrebocas o mascarillas en sus aeropuertos y vuelos, ante el alivio de restricciones contra el coronavirus que se implementó desde los inicios de esta pandemia mundial, una medida que se tomó en todo el bloque que conforma esta unión. La Agencia Europea de Seguridad (EASA, por sus siglas en inglés), ha indicado que se espera la decisión conjunta, que se tomó con el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, como un importante paso adelante en la normalización de los viajes aéreos, tanto para los pasajeros, como para los tripulantes.
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Estas recomendaciones se han tomado gracias a los últimos avances de la pandemia y a los niveles de vacunación e inmunidad adquirida de forma natural, así como el levantamiento de las restricciones que se tenían desde que todo esto comenzó, en algunos de los países que forman parte de esta unión y de algunas otras naciones europeas. Sin embargo, los pasajeros deberán comportarse de forma responsable y respetar la elección de los demás viajeros del rededor, quienes tendrán la opción de decidir si aún quieren tomar su vuelo usando cubrebocas o prefieren aplicar esta nueva medida y evitar llevarlos puestos.
Estas nuevas recomendaciones entraron en vigor esta semana, pero cada normativa sobre el uso de cubrebocas puede variar en función de la aerolínea que se contrate y de si el vuelo parte o aterriza en lugares que tengan alguna normatividad distinta a la que se ha adoptado en estas naciones. En cuanto a otras medidas de higiene, la directora del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, Andrea Ammon, señaló que la higiene en las manos y el distanciamiento social, son medidas que deberán seguir aplicándose, siempre y cuando estas no generen cuellos de botella en los sitios de espera de abordaje.
Las agencias también recomendaron que las aerolíneas mantengan los sistemas para registrar la localización de los pasajeros, en caso de que sea necesario en un futuro, por ejemplo, si llegase a surgir una nueva variante peligrosa, que ponga nuevamente en riesgo a los pasajeros y al mundo en general, pues habrá que retomar estas medidas en los países que forman parte de la Unión Europea y cada uno de los lugares del mundo, pues la prioridad será siempre, resguardar a los ciudadanos de un peligro inminente ante un nuevo brote de una sepa más letal.