La Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, es considerada la mejor universidad de México y la segunda de América Latina, pero además resguarda increíbles murales que trascendieron en el tiempo y que representa algún pasaje de la historia de México o de la misma UNAM y que son el pretexto perfecto para conocerla mejor y adentrarse en sus espacios culturales. Cada uno de ellos fue elaborado en distintos periodos por artistas reconocidos en todo el mundo.
Son alrededor de 110 murales contemporáneos, de fragmentos, formato pequeño o gran formato, pero ocho son los más espectaculares que puedes conocer en el campus central de Ciudad Universitaria, un espacio que fue nombrado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2007. Estas obras de arte adornan las fachadas de la Máxima Casa de Estudios y te decimos dónde puedes conocerlos.
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Dónde ver los Murales de la UNAM
En las fachadas de la mejor universidad de México lucen imponentes los tres murales que debes conocer para adentrarte mejor en su historia, cada uno de ellos tiene distintas composiciones, diferentes formas de pensar, relieves y materiales y son obra de los tres grandes del muralismo mexicano: David Alfaro Siqueiros, Juan O’Gorman y Diego Rivera. Además son una buena oportunidad para descubrir lugares secretos en un fin de semana.
Mural de la Torre de Rectoría
La Torre de Rectoría es la entrada principal de la Universidad Nacional, ahí se encuentra un conjunto de tres murales realizados por el pintor David Alfaro Siqueiros. En la parte sur, se encuentra la escultopintura llamada “Del Pueblo a la Universidad, la Universidad al pueblo”. En la parte sur, se encuentra la escultopintura llamada “Del Pueblo a la Universidad, la Universidad al pueblo”. En uno de ellos se plasmaron las marchas universitarias, las protestas, además de un libro abierto con las fechas más relevantes del país como la Conquista, la Independencia, las Leyes de Reforma, la Revolución Mexicana, entre otras.
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Un tercer mural que distingue a la Torre de Rectoría y que se ubica del lado oriente es el “Nuevo Símbolo de la Universidad”, en el que Siqueiros con sus trazos en diagonales generan una sensación de amplitud y libertad. También se ve al cóndor y a dos aves que muerden al sol, que a su vez representa el conocimiento. También se agregaron molduras que dividen cada piso y le dan una sensación de mayor amplitud.
Mural de la Biblioteca Central
El mural más grande de todos los tiempos, la joya de la corona, es el de la Biblioteca Central, realizado por el arquitecto y pintor Juan O’Gorman, sus cuatro lados están revestidos en su totalidad por las piedras naturales, 10 mil colores resistentes a la intemperie, de todos los estados del país y abarca cuatro mil metros cuadrados y es considerada la obra más importante que de México y de Ciudad Universitaria, ubicada al sur de la CDMX.
Para su elaboración, todos los alcaldes de los estados del país enviaron piedras de colores y se pegaron en paneles de acero, con cemento, una a una para hacer una especie de mosaico gigantesco. Los cuatro muros que conforman la superficie del edificio narran un hecho histórico de México y también universal, desde el pasado prehispánico, la época colonial, el mundo contemporáneo, hasta el actual. En uno de los muros se puede ver un templo griego, uno prehispánico y uno cristiano.
Mural del Estadio Olímpico Universitario
El Estadio Olímpico Universitario es el más importante de la UNAM, ahí se realizaron varios de los partidos de futbol durante el Mundial de 1986 y es el sitio donde juega el equipo de la universidad: Los Pumas. En su fachada se encuentra un mural que representa el rostro del estadio; el mural de alto relieve realizado por Diego Rivera se llama “La Universidad, la Familia y el Deporte en México”, considerada una de las obras de arte más bellas de México.
Desde que inició su construcción se había planeado que cubriera todo el talud perimetral pero finalmente Diego Rivera solo realizó esta pequeña parte. En el mural se puede ver al cóndor andino y al águila mexicana además de una serpiente emplumada o Quetzalcóatl, además de dos atletas que encienden las llama olímpica.