Cócorit es uno de los ocho pueblos que conforman la comunidad yaqui en Sonora, una localidad de resguarda tradiciones milenarias, historia y una herencia cultural, gastronómica y natural que se puede ver en sus calles. Su nombre se deriva de la lengua Yaqui Ko’okoi, que significa chile, pimiento o picante. El pueblo fue fundado en 1617 por los jesuitas y aunque es diminuto, de apenas veinte calles, es un verdadero museo al aire libre lleno de aves multicolores.
Aquí, las tradiciones de la etnia yaqui originaria de Sonora perduran a través del tiempo, y por la belleza de sus construcciones y murales que lo adornan el poblado busca ser reconocido como Pueblo Mágico. Visitarlo es viajar al pasado y sorprenderse con su colorido y tranquilidad, basta apenas un día para conocerlo completo y dejarse atrapar por la magia que emana de cada uno de sus rincones. Además es considerado "el tesoro de Sonora".
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Actividades que puedes realizar en Cocórit
Considerado un museo al aire libre por sus murales, Cócorit es un hermoso pueblo de aire místico y relajado ubicado en Cajeme, a 15 minutos de Ciudad Obregón. Ahí se puede hacer un recorrido a pie para conocer sus murales y los secretos que se esconden detrás de la etnia Yaqui, que aún conserva sus raíces prehispánicas y sus costumbres que son resultado del sincretismo colonial. Aunque es pequeño resguarda tesoros que vale la pena descubrir y dejarse atrapar por sus encantos.
Museo de los Yaquis
En una vieja casa de huéspedes construida en 1890, se encuentra el Museo de los Yaquis, uno de los cinco museos etnográficos que existen en el mundo y fue reconocido por National Geographic por ser de los pocos destinados a la preservación de la cultura indígena. Este sencillo museo contiene la información más completa de esta etnia sonorense.
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Conocer los murales
Las fachadas de las calles de Cócorit están adornadas con hermosos murales realizados por artistas locales que reflejan la relación con los seres humanos y las aves. Ahí podrás admirar colibríes, primaveras y zanates, el ave más representativa de Cócorit que incluso se puede admirar en los jardines mientras realizan sus danzas para buscar pareja.
Ir a la Plaza de Armas
La plaza de armas es el corazón del pueblo, ahí se reúnen los habitantes cada tarde para disfrutar algún antojito y presenciar las danzas tradicionales de los yaquis. Ahí también encontrarás artesanos que ofertan sus productos pero lo más representativo son los árboles tallados con más de 300 años de antigüedad.
Entrar a la Casa de Adobe
La Casa de Adobe es el centro cultural que muestra todo lo relacionado con el arte y la cultura a través de exposiciones temporales. Ahí también se realizan talleres de artesanías, de pintura, entre otros. Cuenta también con un restaurante en su llamado Los Chanates que ofrece café y platillos regionales y sonorenses elaborados con carne seca y otros ingredientes.
Probar los sabores locales
Hay una gran variedad de cafés y restaurantes ideales para pasar la tarde y observar la cotidianidad del pueblo. Un lugar famoso es La Komunila, se trata de una cabaña Yaqui, antes cuartel militar y escuela, que hoy tiene dos restaurantes y un bar con cervezas artesanales. También hay que ir las típicas empanadas de Doña Gela, que es una parada obligada durante tu visita.