Los mexicanos que fruta vendían estuvieron justo hasta el fin de semana pasado exhibiendo en Masa de Nueva York, pero aún hay mil actividades interesantes para viajar a ese radar.
En Assembly -Upstate NY, Casa Wabi organizó a artistas con ayuda del multitasker Bosco Sodi. Lástima que no llegué a tiempo para ver en el MoMA la pieza Culumbus making repples, 1993, de Miguel Ángel Ríos. Así hubiera sido perfecta la trifecta de mexicas.
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Más internacional, o para los que quieran apreciar cómo se rompen los récords de venta, la expo: Jean-Michel Basquiat: King Pleasure, que no tiene desperdicio con excelentes piezas y el diseño museístico del crack David Adjaye, que visitó México (y Habita) hace un par de años.
Conciertos a tope como el de Bon Iver en Forrest Hills o asistir al Metropolitan Opera House, la música a todo lo que da.
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Y para más arte: Lalanne en Kasmin bajo el título Les Lalanne: Au Grand Air con obra de François-Xavier como Sanglier de Villepinte (2006) y Lapin à Vent (2007) que armonizan con las de Claude Lalanne, Pomme d’Hiver (2008) entre otras.
Imperdible Unseen, de Robert Rauschenberg, en Gladstone Gallery, ahí cerca. En un código postal menos taquillero, Takashi Murakami en Gagosian, vecino a la magnífica Frick Collection en Madison.
Lo más nuevo en hotelería es cortesía del Micha de Brasil, Ruggiero Fasano y su novísimo hotel members only, también en el Upper East Side, al mismo tiempo que abre Fasano Restaurant el cual conocimos de la mano del talentosísimo Rafa Azizi.
Otra apertura es el Civilian en la zona de Times Square. Y así, instalado en autor (pero de a deveras) tipo Salinger o Capote Nueva York se convierte siempre en una gran idea.
Y para compras, obviamente Carolina Herrera en la 68° y Madison, donde hizo un gran upgrade mi consen Andrea Feick recientemente. Todos the usual suspects a tope, pero lo más cool con Aimée Leon Doré, Alex Mill, Cargarte WIP Store, y el descubrimiento Filson, entre muchos.
La visita obligada al mercado de pulgas los fines de semana, para comprar de todo un poco, incluyendo chácharas varias.
La vuelta obligada por Dumbo House (de los mismos dueños de Soho House) quienes tienen pensado abrir (ahora sí) aquí en nuestro #radar y ofrecen su membresía, members without houses.
Obvio hay que deambular hasta Brooklyn a la panadería Bicyclette y por qué no a Queens y descubrir lo único e irrepetible. Eso sí, a saber: la mascota obligada de los newyorkers es el King cavalier poodle.
Be forwarned!