Una de las construcciones más antiguas en la Ciudad de Guadalajara es la Casa de los Perros, un terrorífico lugar que resguarda una leyenda aterradora que pone los "pelos de punta" a quien la escucha. Este sitio, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad. Este es el sitio en donde se instaló la primera imprenta de Guadalajara en 1792 y hoy es el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas.
Se trata de un lugar histórico pues en la época en que se instaló la imprenta también se imprimió el primer periódico independiente llamado "El Despertar Americano", impulsado por el cura Miguel Hidalgo y Costilla durante su estancia en Guadalajara, en septiembre de 1810, durante la Guerra de Independencia para dar a conocer los logros del ejército insurgente.
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La leyenda de Casa de los Perros
A principios del siglo XX la Casa de los Perros era un finca en la que habitaba un comerciante llamado Jesús Flores quien se casó con una mujer más joven llamada Ana González. La mujer decoró la casa con un estilo muy particular y colocó las estatuas de dos perros en la azotea del lugar y que fueron traídas desde Nueva York y que servían de guardianes del sitio.
Tiempo después el hombre murió y Ana, su esposa, contrajo matrimonio con otro hombre con quien se mudó y la finca quedó abandonada. Según la leyenda, en el lugar comenzaron a suceder diversos hechos terroríficos y paranormales, y de acuerdo con la historia popular, quien se atreviera a rezar un rosario cada noche, en punto de las 12 obtendría como premio las escrituras del lugar.
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Muchas personas lo intentaron pero nadie logró el cometido pues se dice que cuando iniciaban los rezos, una voz del más allá respondía a las alabanzas y los valientes salían huyendo de aquel lugar. La leyenda señala que nadie pudo decir un rosario completo y el alma de Don Jesús quedó atrapada en su casa. En todas las ocasiones que el sitio fue habitado, quedó abandonada por los sucesos que ahí ocurrían. Se cuenta que todavía se ve el alma del hombre recorriendo el lugar.