AMOR Y HERMANDAD

Qué es el Burning Man, el festival que enamoró a Alejandro Speitzer y los hermanos Derbez

Durante siete días, el desierto de Black Rock Nevada se transforma en una galería al aire libre, en una fiesta donde reina la hermandad

Burning Man.El festival que cautivó a los hermanos DerbezCréditos: Especial
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"Hombre en llamas" o Burning Man es el nombre del festival que tiene como sede el desierto de Black Rock Nevada en Estados Unidos. Se trata de una fiesta internacional de siete días de duración y que se celebra para dar la bienvenida al solsticio de otoño y decirle adiós al verano. Este año, el festival se realizó del 28 de agosto al 5 de septiembre y cautivó a los hermanos Derbez y al actor,  Alejandro Speitzer. 

El festival tuvo su origen en 1993 y durante esos días, el desierto se transforma en un  lugar de comunión y hermandad y donde los sueños se hacen realidad. Los asistentes celebran el amor, la equidad, la igualdad y la libertad y el paisaje se pinta de color, y se llena de arte, tecnología,  estatuas gigantes, instalaciones artísticas,  performance, música, fiesta y mucho más. 

Qué es el Burning Man 

Cada año, el desierto de Black Rock Nevada se transforma en una galería gigante, al anochecer el inmenso lugar cobra vida y comienza una procesión de personas llamadas "lamplighters", es decir, faroleros. Entonces una estatua colosal se enciende para dar la bienvenida a todos, ahí todo es válido y no hay reglas, solo el amor y la hermandad. No hay lugar para la violencia, todo es alegría y armonía.

Los principios que rigen el festival señalan que "cualquiera puede formar parte del Burning Man", pero su duro entorno desértico puede ser difícil para aquéllos con discapacidad. Durante siete días hay música, performance, disfraces y se instalan campamentos para vivir el desierto. A los largo de 18 km cuadrados y con carpas se monta una "ciudad" en forma de media luna conocida como "la playa". 

 

Mujeres en el festival Burning Man. Foto: Medios.

La mayoría de los asistentes se transportan en bicicleta por las comunas o carpas, para conseguir comida, bebidas y hasta tatuajes temporales. Además e instalan obras de arte gigantes, todo bajo temperaturas de hasta 37 grados. Al final del festival, los asistentes desmontan todo con el fin de no dejar huella, se trata también de ser empático con el entorno y no dejar basura ni rastro alguno de la fiesta.