Ha llegado la época donde las leyendas mexicanas se vuelve más protagonistas que en el resto del año, donde cobran vida para seguir transmitiendo las tradiciones e historias que nacieron desde hace años, incluso desde la época prehispánica, sin embargo, no todas son historias especiales, hay otras que ponen los pelos de punta a todos los que las conocen o saben de su existencia.
Además de La Llorona, hay otras historias como la del Charro Negro, la Isla de las Muñecas y la de las Tlahuelpuchis, esta última será la que nos robe la atención esta vez, pues se dice que en Tlaxcala existen las terribles mujeres vampiro que se alimentan de sangre humana y sobre todo de la de los recién nacidos.
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¿Qué son las Tlahuelpuchis?
En el estado de Tlaxcala se cree en la existencia de las brujas, mujeres llamadas Tlahuelpuchis, que en la lengua náhuatl, significa sahumador luminoso. Como casi todas las leyendas en México, se inició en la época prehispánica, donde estas mujeres eran una especie de nahuales con la capacidad de convertirse en animales y cometer miles de cosas terroríficas.
¿Por qué dan tanto miedo las Tlahuelpuchis?
Estas Tlahuelpuchis son mujeres comunes y corrientes, sin embargo los dioses les concedieron un don que algunas usan para hacer el mal. Se dice que su poder de convertirse en animales logran dominarlo con el tiempo. Su principal característica es alimentarse de sangre humana, pero prefieren la de los niños pequeños, siendo estos las víctimas favoritas, pues cuando estos bebés duermen se acercan a chupar la sangre y posteriormente se alejan. Los padres al ver al bebé después de la acción y en el mejor de los casos, solo lo ven con moretones en el pecho, espalda y cuello.
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¿Cómo protegerse de las Tlahuelpuchis?
Ante la amenaza, los padres de los pequeños se han esforzado por protegerlos a toda costa, Una de las acciones que realizan es poner cajas pequeñas de agujas o cosas hechas de metal como tijeras ya que funcionan como repelente para este tipo de seres. Además, los collares de ajos y esparcir cebolla alrededor de la cuna sirven para ahuyentarlas y evitar por el aroma que sepan que hay un pequeño ahí.