Una de las leyendas que siguen viviendo entre la memoria de los mexicanos es la del Ahuízotl, la cual tiene un origen prehispánico y que revive en Día de Muertos, pues se trata de un monstruo enviado por el dios Tláloc. Se trata de un monstruo enviado por el dios para ahogar a sus seres humanos preferidos.
La leyenda del Ahuizotl es una creencia mesoamericana sobre una criatura mitológica que habitaba en los ríos y lagos de México. Se describe como un animal con cuerpo de nutria, cola de pez y una mano humana en el extremo.
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¿Por qué envió Tláloc a la leyenda del Ahuízotl?
Según la leyenda, el Ahuizotl era un enviado de Tláloc, el dios de la lluvia. Su función era atrapar a las personas que se bañaban o nadaban en los ríos y lagos, y llevarlos a las profundidades del agua para servir al dios. El Ahuizotl era un animal muy astuto ya que suele atraer a sus víctimas llorando como un bebé, lo que hacía que las personas se acercaran para ayudarlo. Una vez que la víctima estaba lo suficientemente cerca, el Ahuizotl la atacaba y la ahogaba.
Las víctimas del Ahuizotl eran encontradas tres días después, con las manos y los pies destrozados. La historia es una advertencia sobre los peligros de los ríos y lagos. Es una historia que ha sido transmitida de generación en generación, y sigue siendo popular en México hoy en día.
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