Desde tiempos ancestrales, el Xoloitzcuintle, el perro sin pelo de origen mexicano, ha ocupado un lugar destacado en la mitología azteca, asociado con la guía de almas al inframundo. Sin embargo, en la actualidad, ha trascendido su conexión histórica para convertirse en el favorito de los rusos, colocando a México como el segundo país en la crianza de estos singulares canes.
La historia de esta mítica mascota se remonta a la antigua cultura azteca, donde era venerado como compañero espiritual y guía en el viaje después de la vida. Según la leyenda, el perro acompañaba a las almas de los difuntos a través del inframundo, brindándoles protección en su travesía.
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¿Cuál es la historia del Xoloitzcuintle con Rusia?
De acuerdo con criadores rusos, los primeros perros xoloitzcuintles llegaron a Rusia en 1986, procedentes de Cuba y de ahí que la raza comenzó a ser reproducida, hasta llegar a ser del agrado de las personas. En la actualidad, el encanto de estos ejemplares ha cruzado océanos y conquistado el corazón de los rusos. Rusia se ha convertido en el segundo país en la crianza de estos perros, quienes encuentran en él una mascota única, apreciando su singular apariencia y su conexión con la rica historia mexicana.
La preferencia de los rusos por estos animales no sólo se limita a lo estético; existe un fuerte vínculo cultural entre ambos países. Este interés ha fortalecido los lazos entre México y Rusia, ya que comparten el gusto por esta raza única, generando un intercambio cultural que va más allá de las fronteras geográficas.
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El auge en la crianza de estos animales en Rusia ha llevado a un aumento significativo en el número de estos perros en el país. La población de Xolos en Rusia refleja el interés creciente por esta raza mexicana, que ha dejado una huella duradera en una nación que valora la diversidad canina.
Desde sus raíces en la mitología azteca hasta su popularidad actual en Rusia, estos perritos han emprendido un viaje fascinante que une a dos culturas separadas por miles de kilómetros. Esta historia de amor canino trasciende las fronteras y demuestra cómo los lazos entre las personas pueden ser forjados a través de la conexión especial con los animales. Estos animalitos son el ejemplo que con su encanto ancestral, continúa cautivando corazones en todo el mundo.