Viajar solo es parte de la vida y para muchos, el punto donde comienzan las aventuras y la oportunidad para conocerte a ti mismo, sin embargo, también es una de las cosas que causa más nervios y a la vez emoción, y por qué no, hasta un poco de miedo, pero no te preocupes, es totalmente normal. Si aún no tienes el destino, Europa es el mejor lugar para comenzar este viaje, pues es uno de los continentes más populares entre los turistas.
Aunque cualquier destino es válido, este continente cuenta con ciudades llenas de cosas por hacer, suelen tener muchísimas opciones de alojamiento y una buena red de transporte público, así que prepara el pasaporte y la maleta para vivir toda una experiencia nueva y memorable.
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1. Reikiavik, Islandia
Lleva en tu maleta bastantes abrigos y gorros, ya que en esta ciudad los días de frío son muy duraderos. Viajar a esta capital es bastante caro y más si no cuentas con coche, pero no te preocupes, pues hay varias maneras para trasladarte, como unirte a recorridos gratuitos y así poder comer en los puestos callejeros.
Aparte de buena comida y días de frío, la ciudad presenta paisajes impresionantes que te enamorarán, además si eres una persona que le cuesta hacer amigos, llegaste al lugar perfecto, pues sus habitantes se consideran las personas más sociables y amistosas del mundo, por lo que hacer nuevos amigos será pan comido. La mejor época para visitarlo es el mes de diciembre, pues sus residentes gastan una buena suma de dinero en comprar pirotecnia y alumbrar la llegada de un nuevo año.
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2. Budapest, Hungría
Si viajas solo y no llevas mucho dinero esta es tu mejor opción, ya que es una metrópoli relativamente económica en la parte Occidental de Europa por lo que puedes hacer rendir tu presupuesto. Comienza tu aventura lleno de energía porque caminarás mucho y como primera opción puedes ir al Puente de las Cadenas, sitio más emblemático de Budapest, otro punto importante es el Parlamento, es un gran edificio construido a finales del siglo XX.
Ir a las Termas de Széchenyi, el favorito de los húngaros, situada en pleno parque Városliget, uno de los pulmones verdes de la ciudad y si por algo también es conocida son por sus balnearios y aguas termales. Los sitios que no puedes perderte son los pubs ruina que son una alternativa de entretenimiento bohemio.
3. Dublín, Irlanda
Los amantes de la cerveza no pueden dejar de ir a Dublín, una zona donde los lugareños son amables y posiblemente hacen de tu primer viaje solo, toda una experiencia. Es un país muy conocido por ser escenario de música en vivo y conocer más a fondo su cultura.
Uno de los lugares de arte más conocido es el Museo Nacional de Irlanda donde hace énfasis a la cultura e historia, además puedes visitar la Fábrica de Cerveza Guinness con una exposición de siete plantas, que hablan sobre los ingredientes, el fundador y de todo el proceso de la elaboración de la cerveza. La ciudad tiene varias áreas para conocer la vida nocturna como restaurantes, bares y pubs (espacios o casa pública) muchos de los cuales tocan música en vivo o te sirven la cerveza nacional.
4. Lisboa, Portugal
Es la ciudad más grande de Portugal y ofrece una experiencia que no te puedes perder, dado que tiene una mezcla de estilos arquitectónicos que te encantarán. Con el fin de conocer más esta encantadora ciudad camina entre sus barrios más famosos, uno de ellos es el de Baixa, ideal para disfrutar de la colorida arquitectura; no olvides subir a los cerros que rodean la zona o mejor aún tomar el teleférico para llegar a otro lado.
La comida tradicional de Lisboa es el bacalao, platillo que encontrarás enlatado o en diferentes presentaciones. Un punto que debes tomar en cuenta es que el segundo y el cuarto día de cada mes se lleva a cabo la Feria de San Pedro, que se remonta a la época de la reconquista cristiana y es para los ciudadanos un agasajo celebrarlo.
5. Oslo, Noruega
Toma las riendas y viaja a Oslo, la antigua capital de Escandinavia en Noruega, un lugar donde podrás hacer nuevas amistades y desconectarte del estrés de tu país. La mejor época para visitarlo es entre mayo y septiembre, cuando el clima es cálido y la luz se prolonga más tarde.
Una de las cosas que puedes hacer es ir a Vigelands Park, un parque que tiene 121 esculturas de figuras humanas entrelazadas y dirigirte al Museo Munch, uno de los más importantes, ya que se exhiben casi todas las obras de Edvard Munch, un artista contemporáneo y el más importante de Noruega. Para comer se recomienda ir a las cafeterías, debido a que son más baratas que los restaurantes y si quieres ahorrar aún más ve a los supermercados.
6. Múnich, Alemania
Múnich es una ciudad que mezcla lo moderno y tradicional de Alemania, en esta zona te encontrarás todo tipo de actividades y atractivos por conocer. Para moverse dentro de la ciudad puedes hacerlo en tren, metro, tranvía, en bici o a pie, la recomendación es que disfrutes cada espacio que visitas.
Recorre el Englischer Garten es el parque urbano más grande de la ciudad y del mundo, aquí puedes tomar una cerveza en el Biergarten de la Torre China o dar un paseo en bote por el lago, también andar por el parque de Olympiapark que ofrece una de las mejores panorámicas de la Ciudad, ya que tiene dos miradores. Si lo tuyo son los museos tiene una gran variedad de exposiciones y el más visitado es el Deutsches Museum