El ritual de la Pasión de Cristo es una tradición que se realiza en varias partes de México como una forma esencial de representar la vida y muerte de Cristo en la Semana Santa y en la CDMX se ha vuelto una parte importante de esta temporada vacacional pues muchas personas se dan cita en la alcaldía Iztapalapa para conmemorar este importante suceso religioso a través de uno de los viacrucis más grandes de este país.
Este año 2023, la representación de la muerte de Jesús de Nazaret cumple ya 180 años y el día de hoy conoceremos cómo nació esta hermosa costumbre que se ha ganado un lugar en el corazón de los fieles seguidores que habitan la capital metropolitana y de varias otras regiones del mundo que llegan hasta este territorio con el fin de conocer un poco más sobre las costumbres que envuelven el pasado de la humanidad y de México.
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¿Cuándo inició la Pasión de Cristo en Iztapalapa?
Según algunas leyendas locales, esta tradición está muy enlazada al Santuario del Señor de la Cuevita y una pandemia que surgió a principios del siglo XVIII. Se dice que, en esos años, dos peregrinos salieron desde el municipio de Etla, en el estado de Oaxaca, con dirección a la Ciudad de México. La misión de estos dos hombres era dar mantenimiento a una estatua de Jesús en su sepulcro.
Al arribar al Cerro de la Estrella, ellos decidieron tomarse una pausa y descansar de su travesía al pasar la noche acampando en la cima de este lugar. Para ello, ambos colocaron la estatua de Cristo debajo de un árbol y a la mañana siguiente, los peregrinos notaron que la figura había desaparecido, solicitando la ayuda de los pobladores de la región para encontrarla, un trabajo que no dio éxito alguno.
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Un tiempo después, el cura de la zona reveló que la imagen extraviada había aparecido de forma milagrosa en una cueva, noticia que llegó hasta los oídos de ambos peregrinos, quienes de inmediato acudieron hasta el lugar para seguir con su misión. Sin embargo, al tratar de mover la imagen para continuar con su recorrido, ésta era demasiado pesada y ninguno de los dos pudo moverla, de esta forma fue como nació el santuario que terminó por convertirse en la Catedral de Iztapalapa.
Para el año 1883, una epidemia de cólera azotó a la Ciudad de México, situación que obligó a los habitantes de Iztapalapa a pedir por sus familiares al acudir al Santuario del Señor de la Cuevita, a quien solicitaron que esta epidemia tuviera fin. Poco tiempo después, la infección cesó por completo y como una forma de agradecer por este milagro, los pobladores comenzaron a realizar misas anuales en forma de agradecimiento.
En el año 1843, esas misas sufrieron un cambio drástico cuando se montó por primera vez el viacrucis de la Pasión de Cristo como parte de los festejos de la Semana Santa, aunque anteriormente no era representado por personas, sino que las protagonistas eran las imágenes que se resguardaban en la Parroquia de San Lucas. Las personas comenzaron a protagonizar la pasión entre los años 1870 y 1880, aunque todavía no se conoce la fecha exacta.