El estado de Morelos tiene una variedad de atractivos turísticos para satisfacer todos los gustos, y en el caso de Tequesquitengo, el lugar de reunión para los amantes del deporte extremo y las actividades al aire libre llenas de diversión y adrenalina, encierra una leyenda asombrosa en torno al lago en el que se puede hacer paseos en lancha, esquí acuático, kayak o pesca deportiva.
'Teques' es ideal para los deportes acuáticos por su clima cálido que predomina todo el año, lo que le da un plus a este destino cercano a la Ciudad de México; la mayoría de sus actividades son relacionadas con el lago, y es precisamente ahí, el punto de origen de la leyenda, pero si te animas a bucear por sus profundidades, comprobarás que más que una leyenda, es algo real y solo es cuestión de conocer la historia que cuentan los pobladores.
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¿Qué ocurrió en Tequesquitengo?
La historia dice que en 1650, entre los municipios de Puente de Ixtla y Jojutla se fundó el poblado de San Juan Bautista Tequesquitengo, cerca de lo que en ese entonces era un ojo de agua, y la principal actividad económica de sus habitantes era el cultivo del tequesquite, sin embargo muy cerca de el pueblo había una hacienda dedicada al sembradío de caña de azúcar, la cual estaba a cargo de los hermanos Mosso, quienes pidieron a los pobladores de San Juan Bautista que trabajaran para ellos en la producción de caña, pero estos se negaron y eso molestó a los Mosso.
Los encargados de la hacienda azucarera modificaron el afluente de los canales de riego provenientes de una laguna que les proveía, lo que ocasionó la inundación total del pueblo en 1845, y solo cuando baja el nivel del lago, se puede observar parte del campanario y la cruz de la iglesia, la construcción más alta de San Juan Bautista Tequesquitengo.
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Hay otra leyenda del por qué de esta inundación que cubrió el poblado: también en 1845, hubo un temblor que afectó al estado de Morelos, pues dicen, fue de los más fuertes en el siglo XIX y ocasionó grietas en el subsuelo, las mismas que llegaron a cavernas subterráneas y así se filtró el agua, dando vida a lo que hoy conocemos como este espectacular lago. Sea cual sea el motivo por el que el pueblo de San Juan Bautista Tequesquitengo se haya inundado, lo cierto es que hoy podemos disfrutar de su belleza con una amplia variedad de actividades ya sea en sus aguas o sobrevolándolo.