Chiapas es una de las entidades que más ha conservado sus entornos naturales, en los predominan los entornos de bosques tropicales y abundantes ríos y pozas de agua cristalina, y al interior de uno de sus más grandes caudales, que conecta con Guatemala y Tabasco, se encuentra un templo hundido en medio del agua en el que habitan hermosas garzas blancas.
Quechula es un antiguo templo de monjes dominicanos que quedó surgido en el río Grijalva, y debido a las sequías fue que se dio su descubrimiento. El templo junto con todo el pueblo fue sepultado por el agua de la presa Presa Malpaso, o también conocida como la presa Nezahualcóyotl, en el año de 1966.
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Templo Quechula, Chiapas
En el municipio de Tecpatán se encuentra este antiguo templo dominico construido durante el siglo XVI, para llegar a es se debe de tomar una lancha en el Rancho del Lago del Rey Nezahualcóyotl, el viaje hasta los antiguos vestigios es de alrededor de 40 minutos por el Río de Grijalva en medio de un paraíso tropical.
La iglesia colonial es también conocida como el Templo de Santiago, y su fachada está hecha con pilastras, arcos y ornamentos de cantera. El lugar fue abandonado ante de su inundación, ya que el arquitecto Carlos Navarrete, quien realizó un reporte del monumento para el Estado de Chiapas, señala que la antigua comunidad zote que residía aquí lo abandonó entre 1773 y 1776 por plagas.
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Conforme reduce el nivel del río por el cambio climático y las sequías, el templo cada vez se descubre más, hasta ahora el nivel del caudal ha descendido 25 metros, y aunque por la caída del agua de la presa, que lo dejó sumergido por varios años bajo el agua, varias de sus paredes fueron vecindad, la estructura base sigue intacta. Por otro lado, en el rancho se realizan talleres de cacao, chocolate y pozol. Una aventura mágica, en el corazón de Chiapas.