El estado de Nuevo León se ha convertido en una de las metrópolis más importantes de México, pues resguarda a una gran cantidad de empresas nacionales e internacionales, pero también cuenta con joyas naturales que debes agregar a tu lista de próximos destinos a visitar, como Charco Azul.
Y es que, también sabemos que en las últimas se han registrado temperaturas extremadamente altas en todo el país, aunque en el norte de México se han alcanzado los 45 grados o más, según los reportes meteorológicos, por lo que también es necesario descansar en un lugar refrescante, donde puedas conectar con la naturaleza y sumergirte en aguas cristalinas.
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Charco Azul ofrece todo eso a sus turistas y lo mejor de todo es que se trata de una joya completamente natural que, gracias a que está escondido entre las montañas de Nuevo León, es un lugar poco conocido.
Charco Azul, los manantiales escondidos de Nuevo León
Charco Azul se localiza justo en el corazón de la sierra del municipio de Montemorelos, Nuevo León, se trata de un paraje completamente natural escondido entre extensa vegetación verde, por lo que, si quieres un lugar para desconectarte de la contaminación de la ciudad, este es el lugar ideal.
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Debido a que está sumamente escondido, es necesario llegar al lugar a través de una camioneta o un 4x4, pues gran parte del camino es irregular y no apto para vehículos más pequeños. Se dice que es un lugar que está a cargo de la comunidad La Trinidad, la cual pide un pago para poder ingresar a las aguas cristalinas de estos exquisitos manantiales. Así, el dinero recaudado siempre está destinado a la conservación del lugar.
¿Qué hacer en Charco Azul, el lugar natural secreto de Nuevo León?
En Charco Azul es posible encontrar un oasis acuático con aguas completamente cristalinas y en color turquesa, siendo todo un paraíso terrenal en el que tendrás la oportunidad de olvidarte del calor, pues su agua es fría.
A su alrededor verás un pequeño río que se encarga de llevar el agua a este espectacular pozo, rodeado de vegetación y donde podrás nadar sin ningún problema, sólo toma en cuenta que tiene una profundad de tres metros.
Cabe mencionar que, con el objetivo de cuidar el lugar, no puedes acampar y, mucho menos, hacer fogatas, pues se dañaría la vegetación que se encuentra en este sitio. Sin duda alguna no te lo puedes perder.