LA MAGIA DE LA NATURALEZA

¡No son lo mismo! Estas son las razones por las que el Océano Pacífico y Atlántico no pueden mezclarse

La magia de la naturaleza cada vez nos resulta más sorprendente, pero gracias a la ciencia es posible entender por qué las aguas del Océano Pacífico y Atlántico no pueden mezclarse

Fenómenos naturales.Descubre la magia del Océano Pacífico y AtlánticoCréditos: Unsplash
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El mar es uno de los lugares más increíbles en todo el mundo y, aunque no es tan sencillo entenderlo y conocerlo por completo, la ciencia ha ayudado a resolver algunos misterios, por ejemplo, saber las razones por las que el Océano Pacífico y Atlántico no pueden mezclarse.

Llegar al punto donde las aguas del Océano Pacífico y Atlántico deben unirse resulta ser una experiencia única, pues es posible ver el punto en el que estos dos océanos se unen gracias a la diferencia de su color, porque sí, a pesar de ser el mismo líquido, tienen una tonalidad diferente.

Esto ha provocado que las personas lleguen a creer que dichos océanos jamás se mezclen, pero científicos se han dado a la tarea de estudiar el comportamiento de cada agua y el punto en el que chocan para resolver el enigma que hay detrás.

¿Por qué el Océano Pacífico no se puede mezclar con el Atlántico?

En realidad, sí se mezclan, dicen los científicos, pero es un proceso que sucede sumamente despacio que no logra ser perceptible para las personas, pero en realidad estas aguas sí tienen la capacidad de mezclarse.

No obstante, la división de colores que se ve recalca la gran diferencia que hay entre cada océano. Uno de los principales factores diferentes es la densidad y el nivel de salinidad del mar, pues una es más dulce que la otra.

El hecho de que un océano tenga más sal que el otro provoca que su color sea un azul mucho más oscuro. En tanto, el agua que es dulce a comparación del otro hace que luzca más clara. Pero, no es lo único, ya que la temperatura del agua también juega un papel importante.

La división que se ve a simple vista se debe a la resistencia de la conexión entre las moléculas y las termoclinas, que son las que regulan la temperatura del agua. Cada uno de estos parámetros es diferente, tan así que es posible sentir el agua del Pacífico tibia y la del Atlántico más fría.