Para hacer un viaje a Estados Unidos, ya sea por trabajo, estudios o de placer, es indispensable contar con la documentación requerida oficial: el pasaporte y la visa americana vigentes, y aunque para obtener el primero es un trámite prácticamente sencillo y rápido, no es así con la visa, ya que desde la Pandemia por Covid-19 se cancelaron las entrevistas presenciales y ello ha generado un retraso en la obtención de nuevas citas.
También es sabido que hay que "prepararse" para tal entrevista con el oficial consular del Centro de Atención a Solicitantes de Visa (CAS), para que tener una respuesta favorable y tener este documento tan importante. Pero quizá el nerviosismo de si otorgan o no la Visa Americana no es para todos los sectores de la población, pues para los adultos mayores suele ser un proceso menos estresante, y aquí te contamos por qué.
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¿Por qué es más fácil obtener la Visa Americana para los adultos mayores?
Para empezar, una de las ventajas es que los mayores de 80 años de edad, residentes en México, pueden omitir la entrevista consular, si así lo determina el personal de la embajada, siempre y cuando no cuente con antecedentes penales o que no haya pasado por un proceso de deportación en Estados Unidos ni con historial de conflictos en la Aduana.
De los elementos que consideran durante una entrevista, y de lo cual depende en su mayoría la aprobación o negación de la Visa Americana, es que el solicitante tenga cómo comprobar sus lazos que lo unen a su país de origen; es decir, que tiene un trabajo estable, familia y amigos en donde reside, razón que podría descartar que viaja a Estados Unidos en busca de trabajo pasando con la visa de turista.
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En el caso de las personas de la tercera edad, suelen ir al vecino país del norte o por un viaje de placer o para visitar a algún familiar, pero no para quedarse, y mucho menos para trabajar, porque incluso ya cuentan con una estabilidad económica si se trata de pensionados o jubilados, y eso es favorable en el momento de la entrevista. Otro factor que cuenta en todo este proceso es que no tienen en el pasaporte tantos viajes registrados como las personas de menor edad, y podría ser que carezcan de historial de conflictos o violaciones a las leyes migratorias.