La Ciudad de México con su grandeza y riqueza arquitectónica, ofrece una vista panorámica única desde numerosos miradores que a menudo pasan desapercibidos. Estos lugares ocultos brindan la oportunidad de admirar la urbe desde alturas impresionantes, regalando perspectivas inigualables y momentos memorables a quienes se aventuran a descubrirlos, aquí te dejamos los 5 mejores miradores para que los conozcas.
Descubrir los miradores poco conocidos de la CDMX es una experiencia enriquecedora que te permite ver la ciudad desde nuevas alturas y perspectivas. Estos lugares, a menudo escondidos entre calles y edificios, se convierten en ventanas a la grandeza de la capital, ofreciendo un escape visual y un recordatorio constante de la diversidad y la belleza que la ciudad tiene para ofrecer.
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¿Cuáles son los mejores 5 miradores de la CMDX?
1. Cerro del Tepeyac
Bastan unos minutos en el atrio de este lugar para concebir esta perspectiva. Ascender por los senderos del Tepeyac, además de ofrecer un espectáculo visual con sus meticulosamente cuidados jardines, también brinda una de las panorámicas más impresionantes de la ciudad. La recomendación es elegir un día que no coincida con las fechas de peregrinaciones masivas, para así saborear el paisaje que comienza en el distintivo domo de cobre verde de la iglesia diseñada por Pedro Ramírez Vázquez, y se extiende incluso más allá del Viaducto.
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2. Mirador Picacho Ajusco
Mientras los miradores en el corazón de la ciudad nos brindan un deleite visual, los que se ubican en los límites de la urbe nos ofrecen una perspectiva más cruda y hasta perturbadora. Tal es el caso de una carretera panorámica en la zona sur. Aquí, la atracción no proviene de la vista de algún edificio o monumento, sino de la impresionante visión de una ciudad que yace bajo un manto espeso de smog. Durante las noches, el resplandor que se asemeja a un vasto tapiz de luciérnagas a los pies del Ajusco resulta abrumador y, curiosamente, posee un toque de romanticismo. Este punto se ha convertido en una especie de atracción inesperada para aquellos que suben la montaña durante los fines de semana.
3. Cerro de la Estrella
Con una elevación de 224 metros brinda una vista panorámica que abarca toda la capital. Este cerro no sólo tiene relevancia geográfica, sino que también ostenta un trasfondo histórico de considerable importancia, ya que durante la época prehispánica era el lugar donde se llevaba a cabo la ceremonia del Fuego Nuevo, un ritual mexica destinado a restablecer el equilibrio. En la cima, en la actualidad, aún se pueden apreciar los vestigios del altar que solía ser el epicentro de dicho rito.
4. World Trade Center
La más reciente incorporación atractiva en la Ciudad de México no es apta para aquellos con acrofobia: Cetro, un observatorio situado en el piso 46 del World Trade Center de la CDMX, ocupando el espacio anterior del Skyy Bar. A esa altitud, no solo se disfruta de una panorámica completa de nuestra estimada metrópolis; en realidad, este sitio se clasifica como un mirador inteligente, permitiendo la interacción con diversos elementos multimedia para adquirir conocimientos curiosos acerca de la ciudad.
5. Torre Mayor
La Torre Mayor además de ser uno de los rascacielos más representativos y elevados, también se destaca como uno de los miradores más destacados de la CDMX. Aunque principalmente alberga espacios de oficinas, también abre sus puertas al público interesado en contemplar la vista de la ciudad desde su plataforma panorámica. Para acceder a esta experiencia, se requiere un pago de alrededor de 70 pesos.